El gobierno bipartito autonómico, que preside Adrián Barbón en su segundo mandato, dará prioridad en esta legislatura al impulso y aprobación de siete leyes autonómicos, entre ellas la de Salud Mental para la que se persigue un nuevo enfoque, basado en una apuesta por la atención psicológica y y un menos peso de los fármacos. El acuerdo rubricado por los socialistas e IU, que sirvió de base para la formación del nuevo ejecutivo del Principado, incluye la hoja de ruta legislativa para el periodo 2023-2027, que debería será más fructífera en cuanto a la producción de leyes en la Cámara autonómica tras el freno que supuso la pandemia en el anterior ciclo político regional.
El pacto alcanzado por la Federación Socialista Asturiana (FSA) y Convocatoria por Asturias recoge de manera expresa la apuesta por siete nuevas leyes autonómicas, que son las de impulso demográfico; proyectos estratégicos; ciencia; servicios sociales; Tercer Sector; garantía de los derechos y libertades de personas LGTBi y sus familias y salud mental.
La necesidad de una ley específica para dar respuesta a las singularidades de la salud mental formó parte del programa electoral con el que los dos partidos que ahora integran el nuevo gobierno regional concurrieron a las elecciones del pasado mes de mayo. El acuerdo político entre la FSA e IU recoge de manera explícita la apuesta por una nueva ley que blinde la salud mental «con una atención de calidad y con un enfoque orientado a la atención psicológica y la desmedicalización».
Entre los objetivos de esta nueva normativa autonómica estarán el establecimiento de «un modelo comunitario y preventivo», con «un aumento progresivo y suficiente de las ratios», una estrategia que pasará por la contratación de más profesionales especializados en la salud mental. Esta estrategia coincide con los planteamientos defendidos en las dos últimas legislaturas autonómicas por Podemos. El partido morado ha venido advirtiendo de un uso creciente de medicamentos ansiolíticos y antidepresivos entre la población asturiana, tanto entre mujeres como entre hombres, que sería conveniente revertir con un plan de choque cuya primera medida era una mayor atención especializada a los pacientes. «La atención a la salud mental no puede cimentarse en el Lexatín y el Orfidal», planteó en la pasada campaña electoral Covadonga Tomé, pediatra de profesión y que será la única diputada del partido morada en la Junta General del Principado para la legislatura 2023-2027. PSOE e IU también han incorporado entre sus objetivos la elaboración de una estrategia asturiana de prevención del suicidio, «que ponga el acento particularmente en las generaciones jóvenes y en el ámbito rural».
Otro de los proyectos de ley que el Gobierno bipartito prevé aprobar en este nuevo ciclo político es el dedicado a proyectos estratégicos. Mediante esta nueva normativa autonómica, el Ejecutivo de Barbón pretende contar con un marco regulatorio que permita «agilizar iniciativas con alta repercusión socioeconómica y territorial», de tal forma que no haya que recurrir a intervenciones excepcionales como las que permitieron la rápida tramitación de la venta de suelo para el establecimiento de la multinacional Amazon en el polígono industrial de Bobes, en el concejo de Siero.
Leyes del bipartito
Un acuerdo con 7 nuevas leyes autonómicas.
PSOE y Convocatoria por Asturias IU firmaron un pacto que recoge siete nuevas leyes autonómicas: impulso demográfico; salud mental, proyectos estratégicos; ciencia; servicios sociales; Tercer Sector y garantía de los derechos y libertades de las personas LGTBi.
Reforma de la ley de Uso del Asturiano y desarrollo de la de Calidad Ambiental.
Además de las normas de nueva elaboración, el bipartito lleva en su hoja de ruta legislativa la «reforma» de la ley de uso y promoción del asturiano y «pactar el desarrollo normativo» de la controvertida ley de Calidad Ambiental.