El Gobierno de Gandia se ha fijado como una de las prioridades de esta legislatura recién estrenada la adopción de medidas que permitan poner a disposición de las familias viviendas a precios asequibles, algo que, desde hace mucho, es una misión complicadísima en esta ciudad.
Entre esas medidas, la última es una fórmula que, siguiendo el ejemplo de algunas ciudades, se pondrá en práctica por primera vez aquí y que consiste en levantar edificios de «uso mixto» que combinarían la existencia de viviendas de protección pública con otras de renta libre.
La iniciativa se adopta tras comprobar que no ha habido interesados en construir vivienda pública en varios solares que son propiedad del Ayuntamiento de Gandia. El motivo, como apuntan responsables municipales, es la escasa rentabilidad de estas promociones, cuyo precio de venta está tasado por la Administración.
Tres son los solares municipales que pasarían a ser de «uso mixto» a la hora de construir viviendas. Dos de ellos están en el sector Beniopa-Passeig, una zona de expansión de la ciudad, y otra en el sector de les Foies del Grau, donde está costando que los promotores se interesen por construir edificios.
El concejal de Urbanismo, Vicent Mascarell, explica que esta modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) afectará exclusivamente a esas tres parcelas y que en todos los casos la idea es que el promotor que se interese pueda construir pisos de protección y de renta libre simultáneamente en un mismo bloque en una proporción que se podría estudiar en cada caso. Así, los de protección saldrían al precio establecido por la Generalitat y los de renta libre se venderían por la cantidad que el constructor estime oportuno. Para resarcir el valor del solar, el ayuntamiento podría cobrar el suelo o bien quedarse con algunas viviendas que, a su vez, las entregaría a precios asequibles.
Según estiman los técnicos, este «uso mixto» tiene otra ventaja derivada de combinar en un mismo edificio residentes de diferentes niveles adquisitivos, lo que contribuye a construir una ciudad socialmente más integrada. En algunos lugares la construcción de bloques de viviendas exclusivamente baratas ocupadas por personas que no han respetado un mínimo comportamiento cívico ha derivado en guetos y conflictos y, a su vez, ha contribuido a degradar el espacio urbano en el que se encuentran.
Pendientes de la Generalitat
La modificación del PGOU que está en curso para cumplir este fin afecta a 3 parcelas municipales en las que se podrían construir unas 170 viviendas. La mayor, de 4.931 metros cuadrados, está en les Foies y albergaría 80 pisos. En las otras dos, de 1.405 y 4.124 metros cuadrados, cabrían 24 y 66 viviendas, respectivamente.
«El objetivo es disponer de más vivienda en Gandia», señala el concejal Mascarell, quien añade que esta es solo una de las medidas para atajar un problema que afecta a miles de personas. Solo en la oficina Xaloc de esta ciudad, que gestionan el ayuntamiento y la Generalitat, hay inscritas más de mil personas que esperan un lugar donde vivir y que puedan pagar con sus ingresos.
En esa misma línea, el ayuntamiento espera que el Consell de la Generalitat, ahora integrado por PP y Vox, aclare su política de vivienda porque, entre otros aspectos, el anterior Consell se había comprometido a poner en el mercado miles de viviendas vacías propiedad de la Sareb, e incluso a aplicar con contundencia la nueva ley que permite, entre otros aspectos, limitar el precio de los alquileres en zonas «tensionadas», como es el caso de Gandia.