A los turistas les gusta Vigo y a Vigo, los turistas. Es un amor correspondido pero no tiene por qué ser (solo) un amor de verano. Y es precisamente en esto en lo que trabajan los colectivos de hoteleros, hostelería y restauración de la ciudad “mano a mano” con el Concello: desestacionalizar el turismo. El objetivo pasa en no centrar los visitantes en los concurridos julio y agosto, y poder repartirlos y estirar más estas pernoctaciones en la ciudad al resto de meses del año. Esta realidad vendría con un claro propósito bajo el brazo, que no es otro que dotar de estabilidad a todo este personal extra que se contrata para la época estival. “Mantener un nivel de ocupación bueno durante todo el año nos permitiría mantener estos puestos de trabajo; serían mucho más duraderos y así también contaríamos con unos profesionales más implicados con el negocio, que no se tratase de un empleo de paso”, explica Iván Sánchez, responsable del NH Hoteles y presidente de la asociación hotelera de Vigo (Ahosvi).
Esta percepción va más allá. Señala que para los empresarios del sector “no es interesante” que los trabajadores “entren y salgan”, sino que puedan ser fijos del negocio que los ha contratado. “Pienso que ampliar el calendario, abrir el resto de meses del año a más eventos sería muy interesante y favorable tanto para la ciudad como para el empleo. En el sector podría ser de mayor duración porque el visitante se repartiría entre más meses”, sostiene Sánchez.
Y es que actualmente resulta inviable que todo este personal extra de verano pueda quedarse en sus puestos de trabajo hasta finales de año, cuando se produce el segundo pico de turismo gracias a la acción de las luces de Navidad. “Es muy complicado alargarlo; sí he comentado con otros compañeros que tienen a personal para los meses de verano que conservarlo es difícil, porque hasta noviembre o diciembre no volvemos a tener turismo como tal”, explica Juanjo Figueroa, responsable de varios locales de restauración de la ciudad y presidente de los hosteleros del Casco Vello.
Para que esta pretensión de la desestacionalización del turismo no se convierta en una quimera, Sánchez y el resto de colectivos apuestan por ampliar el calendario de eventos en la ciudad y para ello cuentan con un as en la manga; el turismo de congresos o profesional. “Un evento de estos al mes, como pasa con Conxemar o Navalia, sí nos permitiría mantener unos niveles de ocupación con los que conservar al personal extra y dotarlos de mayor seguridad y duración. Estamos trabajando mano a mano con el Concello para esta desestacionalización, para nosotros sería lo ideal, estaríamos encantados”, expresa el presidente de Ahosvi.
Este turismo de negocios viene recogido bajo las siglas MICE, engloba todas aquellas acciones que tienen como objetivo el viaje de trabajo o profesional, desde congresos, ferias, exposiciones… tanto a nivel empresarial como de ocio. “Pienso que potenciar este modelo de turismo puede beneficiar mucho a la ciudad. Vigo tiene el potencial y las instalaciones para hacerlo. Con un gran evento al mes el turismo se repartiría más y contaríamos con mejores profesionales”, sentencia Iván Sánchez.
Pisos turísticos
Y es que un modelo de turismo distinto al vacacional o estival también dejaría en la ciudad un perfil de visitantes muy diferente. “Ahora vemos que en verano sí hay mucha gente, mucho turista, en especial turista nacional, pero cada vez más se alojan en pisos o apartamentos turísticos y con ello dejan de hacer uso de muchos servicios porque se quedan en él”, valora Figueroa.
Sus palabras vienen sustentadas con el avance casi sin freno del desembarco de estos alojamientos en la ciudad. Recientemente, en el entorno de Vía Norte con la Iglesia de Fátima, un restaurante acaba de ser transformado en una serie de apartamentos turísticos a escasos metros del centro comercial Vialia reforzando así esta oferta.
Pese a todo, lo que es innegable es el tirón turístico de Vigo, independientemente del motivo. Y es que según los datos del Instituto Nacional de Estadística, los hoteles de la ciudad superaron este julio por primera vez desde que hay registros los 50.000 viajeros (51.131), lo que supone un 8,58% más que hace un año. Esta simbólica barrera solamente se había superado en cinco meses anteriormente: cuatro agosto (2005, 2017, 2018 y 2022) y el pasado mes de diciembre. La cifra llega espoleada, una vez más, por el crecimiento del 27% entre los turistas extranjeros, llegando a los 16.584 visitantes y 31.973 pernoctas. “Mientras la gran mayoría de españoles se sigan yendo de vacaciones en julio y agosto estos serán sin duda los meses que más turistas movilicen, pero eso tampoco quiere decir que se genere un mayor beneficio para el sector”, explica el presidente de los hosteleros de la provincial, César Ballesteros.
Y es que la subida de los costes de luz, agua y otros suministros, los empresarios han denotado un descenso de los márgenes de beneficios. “La gente se sigue yendo de vacaciones pero recortan días y también el consumo diario. Buscan algo más económico”, concluye.
Un modelo que ya movilizó a 35.000 visitantes este año
A diferencia de otras ciudades, en las que los hoteles están ocupados en su mayoría por turistas de vacaciones, en las recepciones de los alojamientos de Vigo es cada vez más frecuente encontrarse con viajeros que se desplazan por motivos profesionales.
Desde 2017 los hoteles olívicos constatan cómo congresos, ferias y jornadas de trabajo ganan fuerza como motores turísticos. No es un nicho de negocio desconocido para el gremio. Hace una década este tipo de citas ya suponían una parte importante a la facturación del sector, pero su peso se desinfló poco a poco durante la crisis provocada por el COVID, lastrado en gran medida por la caída de actividad industrial. Ahora, ya desde el año pasado, han vuelto a recuperar importancia.
Desde la oficina municipal de la Vigo Convention Bureau, que se dedica precisamente a la promoción del conocido como turismo MICE (aquel que engloba todo lo relacionado con negocios), en la ciudad se han celebrado desde enero a julio de este año un total de 64 congresos, jornadas, foros y reuniones profesionales, que atrajeron a un total de 35.000 personas. Las más multitudinaria fue la Feria Mindtech, que contó este año con unos 7.000 participantes, cita que hay que recordar que este año tuvo un impacto negativo respecto a otras ediciones por la huelga del metal, ya que cientos de trabajadores se movilizaron y colapsaron los accesos al Ifevi, retrasando e impidiendo incluso la llegada de los invitados, tras el fracaso de las negociaciones en aquel momento del convenio colectivo.
Hasta final de año, en total, la Vigo Convention Bureau tiene registrados en Vigo un total de 75 eventos, aunque la previsión es que se sumen nuevas actividades en los próximos meses. La temática más numerosas es la económica, que supone un 32% de las citas, seguida de la médico-científica (25%). En 2022 se contabilizaron un total de 83 eventos, lo que supuso un aumento de casi un 40% respecto al año anterior, cuando todavía coleaban las restricciones de la pandemia y muchos congresos y foros tuvieron que ser aplazados. Aproximadamente, en 2022 el turismo de negocios atrajo a la ciudad a cerca de 78.000 participantes.