El mes se despedirá con uno de esos eventos astronómicos que hacen elevar la mirada al cielo. No tanto por su espectacularidad, como puede ser una lluvia de meteoros, un cometa o un eclipse, como por su pausada belleza. La última noche de agosto se iluminará con una gran luna llena, la segunda del mes y por tanto «azul». Y también será «superluna», ya que coincide con el punto más próximo a la Tierra.
Cuando dentro de la misma mensualidad tienen lugar dos plenilunios, algo que ocurre en contadas ocasiones y cada cierto número de años, se denominan «lunas azules». Nada tiene que ver con el color con el que resplandece el satélite, sino que simplemente procede de una deturpación de la palabra inglesa «belewe» (traidora) que derivó en «blue» (azul) con el paso de los siglos. Y es que en el medievo, cuando el tiempo se medía mirando al cielo y en base a las festividades religiosas, si se producían dos lunas llenas en primavera el ayuno de la cuaresma se alargaba.
Ya desposeída del velo histórico de la traición y entregada al espectáculo nocturno, la luna azul reinará en el cielo en la noche del miércoles al jueves, alcanzando su plenitud a las 03:37 horas de la madrugada. Será visible entre el ocaso y el amanecer, que en Galicia se sitúa entre las 21.10 horas y las 7.50 horas, aproximadamente.
El evento se podrá contemplar desde cualquier punto de Galicia siempre y cuando el cielo esté despejado.
Cada 2 años y medio
2023 tendrá 13 lunas. Esto sucede porque el satélite completa su vuelta a la Tierra cada 29 días y medio. Así, cada año tiene algo más de 12 ciclos lunares completos, que se van sumando hasta que en un mes se producen dos plenilunios, lo que suele ocurrir cada dos años y medio, aproximadamente.
De hecho, la última «luna azul» tuvo lugar el 31 octubre de 2020 y la anterior el 31 de marzo de 2018.
Azul y «súper»
Además de azul, también será «superluna». Así se denomina cuando coinciden la fase llena del satétile con uno de los puntos de su órbita en los que se encuentra más cerca de la Tierra. Será la tercera del año, tras las del 3 de julio (360.149 mil km) y 1 de agosto (357.309 mil km). Este jueves, la Luna estará a 357.181 km.
Y no será la última: 2023 aún nos reserva una cuarta el 29 de septiembre (359.910 km).
Influencia en las mareas
El infujo de esta «superluna azul» se notará, y mucho, en las mareas. Así, a pesar de que el cambio de estación aún está lejos, entre los días 31 de agosto y tres de septiembre podremos ver mareas bajas por debajo del medio metro. El punto más bajo del mar se alcanzará además por la mañana, descubriendo paisajes que pocas veces al año quedan al descubierto y permiten la visita.
Tres en una
Según la época del año, cada luna recibe un «apellido» que la identifica por las costumbres propias del momento, recogida de la cosecha, floración, caza… o por los cambios de estación, como la luna fría, de gusano… Esta denominación se mantiene cuando tiene lugar una superluna o cuando coinciden dos plenilunios en el mismo mes. Así pues, esta luna será «súper», «azul» y de «esturión», el apelativo que recibe la luna llena de agosto por ser la época de pesca de este pez.