Sánchez se reunirá con Feijóo y el PP pretende presionar a los barones socialistas. En el PSOE bajan las expectativas para la próxima reunión Feijóo – Sánchez y ponen toda su maquinaria a funcionar para cuando al presidente en funciones le llegue el turno de presentarse a una investidura. La dirección del PP reconoce a COPE que tienen muy pocas posibilidades de encontrar los cuatro diputados que les faltan y que la ronda de contactos con los presidentes autonómicos pretende hacer reflexionar a los díscolos del PSOE. Será una reunión a cara de perro y cuando desaparezcan las cámaras.
En Ferraz reconocen que Feijóo les ha pisado un callo con su intención de pulsar el estado de ánimo de todos los presidentes autonómicos, incluido el díscolo García Page. La cúpula del PP niega que estén buscando tránsfugas en las filas socialistas, pero sí que son conscientes de que tienen dificilísimo conseguir en otros partidos el apoyo de los cuatro diputados que les faltan para que Feijóo llegue a La Moncloa. Es uno de los motivos por los que el PSOE baja mucho las expectativas del encuentro Feijóo – Sánchez. En Génova dicen que también es porque el presidente en funciones ya está negociando con los independentistas.
A Sánchez le dirá que «no es razonable» ni «bueno para España» que intente ser presidente «cediendo lo que sea» a los independentistas y le ofrecerá «explorar fórmulas» para dar «estabilidad al país» y que quien «ha ganado las elecciones pueda conformar un Gobierno«, según ha anunciado el dirigente del PP, Borja Sémper. Los socialistas han acogido este llamamiento pidiendo a los populares que se disculpen por haber «deslegitimado al Gobierno e insultado al PSOE» y por llamar al «transfuguismo» en sus filas, según ha señalado la portavoz del partido, Pilar Alegría. Pese a ello, aceptan la reunión.
Transfuguismo o escuchar a todos
El PP pretende que en la ronda de contactos queden claro dos modelos: el de Feijóo, que quiere «escuchar» pero no «ceder» ni «venderse» y el de Pedro Sánchez, al que acusan de estar dispuesto a «subastar» incluso el cumplimiento de la ley. En ese sentido, el PP recuerda que en 2021 el PSOE se alineó con un informe del Congreso que se opuso a tramitar la amnistía que pedía el independentismo catalán porque contravenía el artículo 62 de la Constitución. Por otra parte, defienden que Feijóo quiera escuchar a los presidentes autonómicos, pese a que estos no tienen voto en la investidura.
El expresidente de la Xunta acostumbra a recordar su buena relación con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, o con el lehendakari, Íñigo Urkullu. Precisamente, el castellano-manchego ha abogado por «entre todos» formar gobierno, pero ha pedido que «no sea a cualquier precio». Además, para no entrar en los debates internos de otras formaciones, el PP ha evitado pronunciarse sobre la petición que el exdiputado general de Bizkaia por el PNV, José Alberto Pradera de abstenerse en la investidura de Feijóo, en contra del criterio de Andoni Ortuzar.