Desde que llegó a Tailandia el pasado 17 de agosto, Silvia Bronchalo no ha faltado un solo día a su cita diaria con su hijo Daniel Sancho en la cárcel de Koh Samui, en la que está en prisión provisional desde el 7 de agosto por el presunto asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta.
A excepción de los fines de semana, cuando los reclusos no pueden ver a sus familiares, la madre del chef español le ha visitado cada día. Y este lunes no ha sido una excepción. A pesar de que se especuló con que Silvia abandonaría el país asiático de un modo inminente, por el momento parece que entre sus planes no está regresar a España, sino estar al lado de su hijo en este duro trance.
Y en la que ha sido su octava visita a la cárcel, la expareja de Rodolfo Sancho ha sorprendido con una importante novedad: una voluminosa mochila a la espalda a su entrada que, a su salida, parecía vacía. A pesar de que la exactriz no ha hecho declaraciones, todo parece indicar a que habría llevado a Daniel algo que este le habría pedido para hacer su vida más cómoda en prisión, como por ejemplo algún producto higiene.
Con gorra, gafas de sol y mallas deportivas -además de la mochila que ha acaparado toda la atención en esta ocasión, Silvia ha dejado en el aire si ya tiene fecha para abandonar Tailandia y si coincidirá con Rodolfo en el país. A pesar de que se desconoce el día exacto en el que el actor visitará a su hijo en la cárcel, todo apunta a que será esta misma semana cuando le veamos en Koh Samui cuando está a punto de cumplirse un mes de la detención de Daniel.
Su estado anímico cuando han pasado tres semanas de su entrada en la cárcel es bueno, como ha contado uno de los médicos de la prisión a ‘El programa de Ana Rosa’. «Está muy bien, está animado, no está triste. Habla con el resto de los internos, sale al patio por la mañana a las 8 y por la tarde, a las 16.00, y tras la visita de su madre se encuentra animado» ha explicado la reportera.