La Ciudad del Fútbol de Las Rozas ha vivido una de las reuniones más largas de los últimos tiempos, protagonizada por los presidente de las federaciones territoriales, con el liderazgo del extremeño Pedro Rocha, tras ser sancionado Luis Rubiales por FIFA. El encuentro comenzó a las cuatro y cuarto de la tarde y duró hasta las diez y cuarto, seis horas de encuentro muy tenso con muchos asuntos sobre la mesa. 

Desde la situación actual de la Federación, con Rubiales a un lado en su pulso con el CSD, a la situación de las dos selecciones, la masculina y la femenina, con sus seleccionadores cuestionados por su apoyo al dirigente de Motril. Y, por último, la amenaza de exclusión de los clubes españoles en las competiciones europeas después de la carta que mandó el viernes a la UEFA el secretario de la RFEF Andrey Camps, deslizando la opción de abandonar la UEFA en la lucha que mantiene Rubiales con el gobierno.  

Pero finalmente los presidentes se han limitado a solicitar la dimisión a Luis Rubiales: «Después de los últimos acontecimientos y los inaceptables comportamientos que han dañado con gravedad la imagen del fútbol español, los presidentes solicitan que, de manera inmediata, Luis Rubiales presente su dimisión como presidente de la RFEF». Además, han dado su respaldo a Pedro Rocha para que lidere la reestructuración en la Federación advirtiendo que «instaremos a los órganos correspondientes a una profunda e inminente reestructuración orgánica en cargos estratégicos de la Federación para dar paso a una nueva etapa de gestión en el fútbol español». Pero la realidad es que no se dice ni una sola palabra del relevo de los seleccionadores Luis de la Fuente o Jorge Vilda, cuya permanencia en el cargo significa que ninguna campeona del mundo acudirá a su llamada. 

Rubiales pide a la UEFA la exclusión de los equipos españoles

La última treta de Luis Rubiales y su equipo ha sido el envío a la UEFA de una carta por parte del secretario federativo, Andreu Camps, en la que amenaza con dejar la UEFA si Luis Rubiales es destituido como presidente, lo que conllevaría la exclusión de los equipos españoles de las competiciones europeas. La carta, que llegó el viernes a la UEFA, denunciaba injerencias políticas en el ‘caso Jenni Hermoso’, pero el organismo que preside Aleksander Ceferin ha decidido no intervenir. Pese a ello, Ceferin no ha querido pronunciarse sobre la circunstancia de que Rubiales mantenga su vicepresidencia en la UEFA, ni ha tomado ninguna decisión sobre si apoyarle o repudiarle como ha hecho la FIFA de Infantino, que sí ha intervenido sancionando al de Motril.

Aún así, desde Suiza se recuerda el cargo de Rubiales no es nominal y que Rubiales no es un empleado de UEFA, sino miembro de una federación elegida para una determinada función. Por eso en el momento en el que el TAD falle podría pronunciarse y sacar a Rubiales en el Comité Ejecutivo de la UEFA. Se da por hecho que así ocurrirá y que es una cuestión de tiempo. 

Precisamente esta semana la UEFA celebra el sorteo de la Champions, dando el pistoletazo de salida al fútbol internacional. Además del sorteo se entregarán los premios UEFA anuales en una gala que la institución del fútbol europeo no quiere que se vea salpicada por el escándalo del presidente de la Federación Española de Fútbol, y todavía vicepresidente de la UEFA.