La polémica desatada por Luis Rubiales y el beso no consentido que propinó a la jugadora Jenni Hermoso han terminado por enfrentar a las dos alas del Gobierno de coalición, personificadas en Yolanda Díaz y en el Ministerio de Cultura y Deporte de Miquel Iceta. En las últimas horas se ha intensificado el cruce de reproches, que comenzaba a primera hora de este lunes después de que la vicepresidenta en funciones criticase la inacción y la lentitud del Gobierno, en referencia al departamento competente. Unas críticas que han sido respondidas a última hora de la tarde por Víctor Francos, alto cargo de Iceta, secretario de Estado para el Deporte y presidente del Consejo Superior del Deporte (CSD), que ha cuestionado la solvencia de las acusaciones: «Hay una diferencia entre la ley y la proclama«.

La líder de Sumar abría la semana «lamentando profundamente» que la inhabilitación del presidente de la Real Federación de Fútbol llegase por parte de la FIFA y no por parte del CSD, organismo dependiente del departamento de Iceta, que a su juicio debería haber apartado a Rubiales de su cargo. “Creo sinceramente que vamos lentos y que debíamos como país haberle privado a la deportista de este daño que viene sufriendo todos estos días”, defendió. Díaz también anunció una denuncia ante el CSD por la falta de paridad de la RFEF, al sólo con un 9% de mujeres en su Junta Directiva, por incumplir la Ley del Deporte publicada en el BOE el 31 de diciembre de 2022, que hace obligatoria un mínimo del 40% de mujeres, en línea con lo que exige la ley 3/2007 para la igualdad efectiva entre hombres y mujeres.

La paridad en las federaciones

Estas críticas han sido después respondidas por Francos, que en rueda de prensa desde la sede de la Subdelegación del Gobierno en Tarragona, ha rebatido los argumentos de la vicepresidenta segunda. En este punto, ha corregido a Díaz y ha asegurado que esta paridad es exigible a partir de 2024, puesto que la propia Ley del Deporte, en su disposición adicional novena, da un año para adaptar la normativa interna a la nueva legislación. «A partir de 1 enero 2024, todas las directivas federativas tendrán que tener un 40% de paridad, pero no antes», ha defendido, antes de cargar duramente contra la también ministra de Trabajo en funciones. «Ha habido aseveraciones que me parecen curiosas. Hay una diferencia entra la ley y la proclama», ha afirmado, antes de lanzarle un nuevo mensaje: «Que lo tengamos claro, es importante ser riguroso y atender a lo que dice la normativa vigente».

El presidente del CSD, Víctor Francos. EUROPA PRESS


Sobre la cuestión de la paridad, no ha sido el único motivo de choques entre ambas partes. El portavoz de campaña, Ernest Urtasun, también reprochó este lunes a Miquel Iceta que no haya desarrollado el régimen sancionador que viene contemplado en la Ley del Deporta. En este sentido, ha hecho referencia expresa a la denuncia, asegurando que sin ese reglamento no existen mecanismos para «resolver conflictos extrajudiciales» como son las actitudes de Luis Rubiales o la falta de paridad de la directiva, ya sea con multas económicas, inhabilitación o cualquier otro tipo de sanción.

También a esto ha respondido Franco, que ha hecho referencia directa a «la denuncia sobre paridad», puesto que la Ley del Deporte «no se puede aplicar» y «la ley dice una cosa diferente», ya que el artículo sobre igualdad al que alude Sumar (art 47.3) no entra en vigor hasta el 1 de enero de 2024. «Hablando de las declaraciones del señor Urtasun», ha continuado, «he intentado decir que tenemos que ser muy rigurosos».

Las denuncias a Rubiales

No han sido los únicos reproches del representante del alto cargo del Ministerio de Cultura y Deporte, que ha tratado de suavizar el tono con Sumar, al mismo tiempo en que ha vuelto a cuestionar sus estrategias jurídicas. «La vicepresidenta actúa con toda la buena fe del mundo e intenta que sea un proceso que vaya en la línea del Gobierno», ha comenzado. «Pero si hubiéramos atendido a la primera denuncia de Sumar no se podría haber suspendido a Rubiales». El dirigente volvía a acusar así de falta de solvencia a Sumar, refiriéndose a la primera acción de Yolanda Díaz, que acusaba a Rubiales de un delito «grave» y no «muy grave», lo que no habría permitido al CSD suspenderle cautelarmente mientras el TAD resuelve sobre el fondo del caso.

Luis Rubiales, en la asamblea de la RFEF. EFE


Además, Francos ha instado a que «seamos serios a la hora de criticar al Gobierno por ser más lento que la FIFA», otros de los reproches formulados por Díaz en las últimas horas. «A veces somos lentos, es cierto. Somos más lentos que la FIFA porque tenemos unos procedimientos legales, somos un Estado y no una entidad privada que aplica un reglamento privado cuando quiere. La FIFA no se somete al régimente legislativo y procedimental de un Estado. Seamos serios», ha censurado el miembro del equipo de Iceta.

La vicepresidenta, desde el ministerio de Trabajo, también aseguró este lunes que Luis de la Fuente y Jorge Vilda debían apartarse de sus cargos después de aplaudir el discurso de Luis Rubiales el viernes, cuando se negó a dimitir y aseguró que el beso de la polémica había sido consentido. «Los seleccionadores que aplaudian al señor Rubiales no están capacitados para continuar en sus puestos«, aseguró Díaz, que precisó que era una «opinión personal». «Quien aplaude una vulneración de derechos, una presunta agresión sexual de manual, se llama beso robados, no deben seguir en sus puestos», insistió. Sobre este punto, Francoso ha desautorizado las palabras de la vicepresidenta en funciones y ha apuntado que «jamás ha habido un Gobierno que decida sobre seleccionadores». «A mí no me gustaron los aplausos, habla Víctor Francos. Pero las consecuencias las tiene que decidir la RFEF».