El impacto que se produjo ayer entre el crucero Britannia y el petrolero Castillo de Arteaga en el Puerto de Palma por las fuertes tormentas también ha afectado al punto de suministro de combustible que abastece a toda Mallorca. Así lo explican desde Autoridad Portuaria, quienes aseguran que la colisión contra el muelle ha provocado que la instalación se haya visto dañada en un 20%.
No obstante, desde el organismo aseguran que no habrá problemas de abastecimiento ya que el 80% restante del muelle está operativo y están estudiando alternativas para poder seguir con total normalidad. En este sentido, una de las opciones planteadas es la creación de una instalación provisional en otro de los muelles del Puerto de Palma hasta que se arregle la superficie dañada.
Otra de las alternativas es que los petroleros que atraquen sean más pequeños, pudiendo emplear así la parte del muelle que no ha sufrido daños.De esta forma, Autoridad Portuaria ha detallado que esta mañana han tenido una reunión para evaluar la situación y ahora mismo están estudiando las diferentes opciones para poner solución al problema lo antes posible.
El crucero sigue en tierra
El crucero Britannia, que ayer rompió amarras en el Puerto de Palma e impactó contra un petrolero debido a las fuertes rachas de viento, ha suspendido su itinerario y seguirá de momento en Mallorca. Así lo confirman fuentes de la Autoridad Portuaria, quienes explican que el buque interrumpe su ruta a la espera de que Capitanía Marítima haga una valoración sobre los daños causados por el accidente.
El crucero Britannia, de 330 metros de eslora y atracado en la segunda alineación del muelle de Poniente del puerto palmesano, sufrió una rotura de las amarras como consecuencia de una racha de viento, quedando el buque al pairo. El viento arrastró el crucero hasta el otro extremo de la dársena hasta colisionar con el petrolero Castillo de Arteaga, que se encontraba atracado en el pantalán de granales líquidos.