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Los goles de penalti de Dani Raba y Diego García condenaron a un Albacete que sigue sin ganar y que cae al descenso

El Leganés suma su segunda victoria consecutiva tras haber empezado la Liga con derrota

Dos goles desde los once metros, uno en la primera parte y otro en la segunda, permitieron al Leganés sobrevivir una semana más sin el ansiado y necesario «nueve» que espera fichar antes del cierre del mercado y superar en casa al Albacete (2-0).

En el arranque primó la analítica sobre el ímpetu. Unos y otros se centraron en intentar descifrarse, reflejo de lo que pasaba por la cabeza de dos entrenadores de trato cercano que ya se conocían bien de antes. Sin embargo pocas conclusiones debieron sacar los dos equipos, pues no encontraron la forma de hacerse daño.

De hecho fue necesario que el cuadro visitante se hiciese sangre a sí mismo para que se rompiera la igualdad. Sucedió cuando ‘Momo’ Djetei tocó el balón con la mano dentro del área en su afán por molestar a Diego García en el intento de remate de este tras un centro lateral de Allan Nyom.

La señalización de la pena máxima hizo que los aficionados despertasen de su letargo y la ejecución de Dani Raba, a lo ‘Panenka’, que se levantasen del asiento para aplaudir. Lo hicieron ellos y el conjunto blanquiazul, que trató de aumentar la renta acto seguido mediante un golpeo desde la media luna de Sergio González que se marchó cerca del palo derecho y con otro posterior por encima del larguero de Naim García.

Poco más hubo hasta el descanso, con un Leganés serio y centrado en irse por delante al vestuario y un Albacete condenado a remar de nuevo contracorriente como ya le había sucedido cuando el Espanyol y el Amorebieta se adelantaron también en las dos jornadas previas.

En el albor de la segunda mitad los destellos volvió a ponerlos de nuevo Raba, primero con un tiro desde la frontal que se perdió fuera por poco y luego con una buena entrega para Diego García, quien le pegó desde posición escorada al lateral de la red.

Segundo penalti

No bajó pese a ello los brazos el punta, siempre generoso en el esfuerzo, y poco después acabó dibujando un movimiento semejante en el costado diestro para pelear por un balón en largo de Nyom. Emparejado con Juan Antonio Ros falló en el despeje este último, y en su afán por corregir acabó agarrando en el área al contrario. Segundo penalti de la noche que, sin Raba ya en el campo, ejecutó el propio Diego García con el mismo acierto.

Del nuevo golpe se levantó el bando albaceteño con orgullo, acariciando Escriche el gol con un remate que silbó cerca de la base del poste defendido por Dani Jiménez hasta que el guardameta tuvo que abandonar el campo lesionado dejando su sitio a Diego Conde.

Cumplió también en la posición su compañero, que dejó una buena parada abajo antes de ver como el larguero le salvaba tras el tiro posterior de Escriche; y se certificó de esta manera el segundo triunfo consecutivo del Leganés, primero como local. El Albacete, por su parte, sigue sin ganar.