Sufriendo y mucho, pero ganando (1-2). Así ha empezado este domingo el Real Murcia la liga 23-24 en Primera RFEF. Porque los murcianistas sumaron los tres primeros puntos del curso ganando al Recreativo Granada en un partido que se complicó en el inicio de la segunda parte, pero que acabó de forma emocionante para los mil aficionados desplazados. Valió la pena el viaje porque vivieron una remontada de esas que se recuerda durante mucho tiempo. Cuando parecía que el Real Murcia comenzaría con derrota, aparecieron Rodri Ríos y Álex Rubio para dar la vuelta al marcador en ocho minutos. Los atacantes serán los que se lleven los titulares, pero mucha culpa la tienen también Marc Baró y Pedro León, los asistentes en cada uno de los tantos.

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Arancaba el Real Murcia la temporada en Primera RFEF con un once poco reconocible respecto al del curso pasado. Aunque nadie se extrañó. Y nadie se extrañó porque los murcianistas han aprovechado este mercado para revolucionar completamente su plantilla. Todos esos cambios quedaron reflejados en la primera alineación de Gustavo Munúa, aunque el técnico no dudó en apostar por los únicos cuatro futbolistas que han sobrevivido de la temporada 2023-2024.

Alberto González empezó ganando la partida en el centro de la defensa, donde estuvo acompañado por Marcos Mauro; Julio Gracia, pese a todas las dudas alrededor de su continuidad, sigue estando entre los favoritos del técnico; la presencia de Pedro León era más que esperada, mientras que Dani Vega se benefició de la baja por lesión de Guarrotxena.

Junto a esos cuatro del pasado curso se estrenaban Manu García en la portería, Sergio Santos, Marc Baró y el mencionado Marcos Mauro en defensa; Ángel Montoro en el centro del campo y Rodri Ríos y Carlos Rojas como hombres más adelantados.

Protagonismo inicial de Carlos Rojas

El joven extremo conquense, revelación de esta pretemporada, fue el más destacado en unos primeros minutos en los que el Real Murcia fue protagonista. Rojas agitó a los granas, empujándolos al área defendida por Adri López, sin embargo, no fue suficiente la energía del jugador cedido por el Almería para que los murcianistas pusieran en aprietos al Recreativo Granada.

Ese buen comienzo del Real Murcia duró poco. Pasado el minuto 20, el equipo grana fue bajando el ritmo, perdiendo el control del balón y dando espacios a un filial granadino que agradeció que los visitantes pisaran el freno.

Y lo agradecieron viniéndose arriba con el paso de los minutos, haciendo desaparecer al centro del campo murcianista y evitando que Carlos Rojas siguiera haciendo de las suyas por la banda izquierda. El gran susto de ese primer tiempo llegó en el minuto 37, cuando Talaverón superaba a Marcos Mauro para rematar un balón peligrosísimo centrado por Pablo Sáenz. Por suerte, el cabezazo se marcho rozando el palo.

Poco necesitaron los locales para hacer temblar al Real Murcia. Porque con la posesión a favor de los de Milla, los granas empezaron a perder la posición y a dar todas las ventajas al rival. Aprovechaba Pablo Sáenz una mala salida de balón para probarse desde lejos con un balón que de nuevo se fue por muy poco y posteriormente Carlos Pérez disparaba a las manos de Manu García cuando la primera parte ya llegaba a su fin, para suerte de un conjunto murcianista que pedía a gritos marcharse al vestuario.

Muy mala imagen en el campo

Ni gustaba el Real Murcia a los aficionados que habían acudido a Los Cármenes ni a los seguidores que lo veían por la televisión. Pero al que menos le estaba gustando lo que sucedía era a Gustavo Munúa. O por lo menos esa sensación dio cuando a las primeras de cambio hizo dos cambios. Porque el técnico uruguayo aprovechó el descanso para dejar en el vestuario al lateral Sergio Santos y al centrocampista Julio Gracia. Saltaron al campo José Ruiz y Arturo.

Siguió frío el Real Murcia en ese inicio de la segunda parte, decepcionando por las expectativas creadas. Pero por lo menos el Recreativo Granada tampoco conseguía generar peligro en el área de Manu García.

Hubo que esperar hasta el minuto 54 para ver el primer acercamiento del Real Murcia en esta segunda parte. Fue en un córner. Lo sacaba Pedro León y lo cabeceaba Dani Vega, aunque atrapaba Adri López sin problemas.

Jarro de agua fría merecido

Pero esa acción fue algo aislada, porque poco después el Recreativo Granada señalaría de verdad al Real Murcia al adelantarse en el marcador. Fue también en un córner. Concretamente en una segunda jugada después de un lanzamiento desde la esquina. Mario González metía el balón al área con la mala suerte para los granas de que se cruzó por ahí Montoro, desviando el balón para introducirlo en su propia portería ante un Manu García que no se creía lo que estaba sucediendo.

Tras el mazazo, volvió a reaccionar Munúa, dando la alternativa a José Ángel Carrillo, que entraba en el lugar que dejaba Dani Vega.

Intentaba reaccionar el Real Murcia sumando dos ocasiones seguidas. En una Arturo no era capaz de encontrar la portería tras un centro de José Ruiz y en la segunda, Marcos Mauro enviaba arriba un balón enviado desde el córner por Pedro León.

Pero la reacción grana se quedaba en nada viendo el peligro que generaba el Recreativo Granada cada vez que cogía el balón. Se vio en el 72 cuando Juanma hacía lo bueno y lo malo para los granadinos. Con un taconazo lanzaba a Pablo Sáenz, uno de los mejores de los locales, pero con un mal remate cuando lo tenía todo a favor desperdiciaba una ocasión que podría haber significado el fin de los murcianistas.

A falta de diez minutos para el final, Munúa agotaba definitivamente sus cambios en busca de una reacción que no llegaba. El delantero Álex Rubio y el central Zalaya entraban al campo en lugar de Carlos Rojas y Alberto González.

Parecía que lo único que podía salvar al Real Murcia eran las opciones a balón parado. Acumularon los granas córner y faltas, lanzadas por Pedro León, pero que siempre se acababan en un ‘uy’, aunque sin inquietar a la defensa nazarí.

De la decepción a la alegría

Y con el reloj corriendo y la afición desesperándose, Marc Baró y Rodri Ríos salieron al rescate del Real Murcia. Porque en el minuto 84 un centro del lateral era rematado a gol por el atacante, que encontró la colaboración de un defensa local.

No estaba haciendo el Real Murcia el mejor partido, no había sido protagonista el cuadro grana, pero llegado el momento final tenía el partido lo mejor que lo podía tener. Porque el gol de Rodri Ríos había metido a los granas en el encuentro y porque el Recreativo Granada empezaba a conformarse con el empate, y esa es la peor decisión que puede tomar un equipo. Además, el colegiado alargaba ocho minutos, tiempo suficiente para que los de Munúa dieran la primera alegría a su afición.

Y así fue. Porque nada más comenzar la prolongación el Real Murcia empezaba a demostrar que si algo le tiene que sobrar esta temporada es pegada. Se vio cuando Rodri Ríos aprovechaba posiblemente la única clara que tuvo y se confirmó cuando Álex Rubio, que había saltaro al campo en el 79, aprovechaba un pase maravilloso de Pedro León para presentarse a toda la Primera RFEF. El ex del Muleño, firmado este verano pero que tuvo que ganarse en pretemporada su sitio, dio un motivo más para quedarse en la plantilla de Munúa, y lo dio marcando un gol que permitía al Real Murcia remontar y sumar su primer triunfo de la temporada 23-24.