Guardias civiles, durante uno de los controles.
Guardia Civil

La Guardia Civil ha llevado a cabo este mes una campaña de control de embarcaciones y actividades acuáticas en la bahía de Palma que se ha saldado con 32 denuncias a barcos, sobre todo por deficiencias en la documentación. Los agentes también detectaron varios casos de menores que pilotaban motos de agua.

En la campaña de control han participado el Servicio Marítimo, el Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) y la Patrulla Fiscal de la Guardia Civil. Durante este mes de agosto los agentes han inspeccionado seis centros de buceo y 52 embarcaciones (chárters y privadas). Los controles se saldaron con 32 denuncias a los responsables de embarcaciones, sobre todo por deficiencias en la documentación, y a tres personas por infracciones en actividades subacuáticas. También detectaron varios casos de menores que pilotaban motos de agua. Las inspecciones se realizaron a lo largo de toda la costa de la bahía de Palma.