Seguramente recuerdas una infancia de correr mucho, jugar con tus amigos de la comunidad, gritar una y otra vez, y otra vez, correr mucho…
Es por esto que preocupa cómo los tiempos han cambiado, en muchas cosas para bien y en otras no tanto. Por ejemplo, la tecnología nos ha dado muchísimos beneficios, pero en la infancia de otras generaciones, nunca fue necesario el uso de aparatos eléctrónicos.
Los datos que preocupan
Hoy en día, la según la Gasol Foundation, los niños y adolescentes españoles pasan 198,9 minutos (más de tres horas) frente a las pantallas. Mientras que los fines de semana este consumo se dispara hasta los 294,1 minutos (casi cinco horas), unos datos que resultan alarmantes frente a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud de no invertir más de 120 minutos al día frente a las pantallas.
En cuanto a la actividad física, el 70,6% de los españoles de entre 8 y 16 años no cumple con el tiempo mínimo de ejercicio que aconseja la OMS.
El uso excesivo de las pantallas no solo afecta al desarrollo neurocognitivo, sino que los estudios de la Sociedad Europea de Cardiología, han descubierto los riegos que pueden tener en el corazón. Según el último estudio dirigido por Andrew Agbaje, de la Universidad Oriental de Finlandia, descubre que los niños sedentarios tienen el riesgo de sufrir fallo cardíaco en la adultez temprana.
Miguel Ángel Cobos, es cardiólogo y ha explicado en COPE cuáles son esos riesgos que ocasiona en nuestro corazón el sedentarismo, desde una temprana edad: «No hacer ejercicio nos está hipotecando la salud». Escucha el audio.
Las pantallas pueden ocasionar trastornos neurocognitivos del aprendizaje en la etapa de la formación de la personalidad en la infancia, decir, que pueden dificultar el proceso de aprendizaje de los niños. Pero por encima de todo, el tiempo excesivo frente a televisores, videojuegos, teléfonos móviles o tabletas durante la niñez y la adolescencia fomenta el sedentarismo, con todo lo que eso implica. Por lo que los niños ya no prefieren practicar algún deporte o ir a jugar con sus amigos, sino quedar jugando con el móvil o las tabletas.
Hay estudios que han comprobado que existe una relación directa entre el abuso de las pantallas y el aumento del sedentarismo infantil.
¿Qué pasa si nunca he hecho ejercicio pero decido comenzar?
Comenzar algo que está fuera de nuestra rutina o que no nos apetece siempre es difícil. Pero, el cardiólogo explicaba que comenzar a hacer ejercicio es el «acto más agradecido» que podemos tener con nuestro cuerpo. Además, añadía, que notaremos mayores beneficios si somos atletas principiantes, que por ejemplo, los atletas de alto de rendimiento.
Es fundamental buscar un hueco en nuestro día a día para la práctica de actividad física. «Cada paciente es distinto. Cada paciente sabe la disponibilidad que tiene de tiempo y de energía. Sabemos nuestras limitaciones», y añadía: «Haz lo que puedas, vale hacer al menos 15 minutos a la semana que no hacer nada».
El doctor Cobos explicaba que la norma más genérica es normalmente «30 minutos», pero aseguraba que cada paciente es distinto y que con «lo que puedas» es suficiente.
En ‘Fin de Semana’ de COPE hablamos con Mikel Alonso, autor de ‘El cerebro optimista’ que nos da las claves para trabajar nuestro cerebro. El autor explicaba que a nuestro cerebro no le gusta que gastemos energía y que, muchas veces, los cambios en los hábitos las producen. Sin embargo, considera que se puede cambiar un hábito y que, encima, nuestro cerebro está «programado para cambiar». Escucha el audio completo. ¡Dale al play!
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