El sisón común se incluye, desde 2022, en la categoría de En Peligro de extinción en el Catálogo Aragonés de Especies Amenazadas. Su situación se ha agravado ya que ha sido incluido en dicha categoría a nivel estatal. En los últimos años, se está asistiendo a una aceleración en la transformación y degradación del paisaje estepario aragonés, que se está traduciendo también en la desaparición de las especies que lo pueblan. Aunque esta es una de las más amenazadas, no es la única, ya que cada vez se ven menos aves tales como perdices o codornices.
En 2016 se realizó el último censo publicado del sisón común, estimándose que en Aragón había entonces 1.804 machos, de los que la mayoría (1.201) se concentraba en la provincia de Zaragoza. Los 452 machos estimados en Teruel y los 151 de Huesca, completaban el total de la población aragonesa. Aunque pueden parecer muchos, estas cifras resultaban alarmantes para los científicos porque suponían una disminución del 64% respecto al número de machos estimado en Aragón en 2005.
«Este descenso se considera generalizado en toda la geografía aragonesa, y ya en 2016 se daba por extinguido –o casi extinguido– en la franja más septentrional de la Hoya de Huesca, el Somontano de la Sierra de Guara, Cinco Villas, Litera y Cinca Medio», señaló ayer el delegado de Seo BirdLife en Aragón, Luis Tirado. Además, añadió que «en esas fechas, ya se apuntaba la situación de extinción local o a su próxima desaparición en Monegros, en el resto de la Hoya de Huesca y los Llanos de la Violada, en los Llanos de Gurrea y de Tardienta, en la mitad Norte de la Comarca Central, Campo de Belchite, Campo Romanos, en el Bajo Aragón y en la Comunidad de Calatayud».
«Por si fuera poco, los factores que están detrás de este declive no solo no han remitido, sino que se han intensificado desde 2016 hasta 2023», recordó Tirado.