Noah Lyles había prometido en sus redes sociales que se colgaría en oro en 100 y en 200 metros en los Mundiales de Atletismo y además que batiría el récord universal del doble hectómetro que posee Usain Bolt desde el Mundial de Berlín’09 con unos asombrosos 19.19.

Y consiguió la primera premisa con autoridad. Pese a sus problemas en la salida y en el empuje en los primeros metros, el de Gainesville fue el mejor de largo en 100 con 9.83 (el botswano Letsile Tebogo fue plata a cinco centésimas) y este viernes tampoco ha tenido rival en 200 (19.52 por los 19.75 de su compatriota Erriyon Knighton y los 19.81 de Tebogo.

Sí, se había convertido en el cuarto estadounidense que lograba este ‘doblete’ en unos Mundiales después de Maurice Greene en Sevilla’99, el ‘tramposo’ Justin Gatlin en Helsinki’05 y de Tyson Gay en Osaka ‘07, pero la bravuconería le jugó una mala pasada y él mismo eclipsó su hito al quedarse a años luz de los 19.19 de Bolt.

Noah Lyles lleva dos oros en Budapest y quiere otro en el 4×100 EFE


Por tanto, lo más parecido a un heredero de Usain Bolt es y tiene que ser a día de hoy Noah Lyles, pero los dos récords mundiales del ‘relámpago’ siguen a buen recaudo. El de Florida tiene 26 años y el futuro parecen ser Knighton con sus 19 años y Tebogo con 20, pero por ahora el jamaicano puede seguir tranquilo.

Alucinante Shericka

El electrizante duelo que se prometía en 100 metros entre Sha’Carri Richardson y Shericka Jackson quedó en agua de borrajas por la superioridad de la estadounidense, que se impuso por 10.65 por los 109.72 de la caribeña.

Sin hacer ruido, la jamaicana se centró en los 200 metros, prueba que en teoría domina mejor al proceder de los 400. Ayer salió como un auténtico rayo y a la entrada de la recta ya aventaja en tres metros a todas sus rivales, incluidas Sha’Carri y su compatriota Gabby Thomas, quien había parado el crono este año en unos estelares 21.61.

Lejos de relajarse cuando se vio ya campeona, Shericka corrió a tope hasta el final y metió el cuello para estremecer el National Athletics Centre de Budapest y todo el mundo del atletismo. ¡21.41! Había logrado la segunda mejor marca de todos los tiempos y se había quedado a solo siete centésimas del sideral récord mundial que estableció la ‘sospechosa’ (por decirlo así), estadounidense Florence Griffith-Joyner desde el 16 de julio de 1988. La siguieron Thomas (21.81) y Richardson (21.92). Fue la gran estrella de la antepenúltima jornada de los Mundiales.

Shericka Jackson arrasó en 200 y calló muchas bocas EFE


Además de la agónica victoria de la azulgrana Yulimar Rojas en triple gracias a su sexto salto (15,08) cuando era octava, la otra vencedora del viernes llegó en la final femenina de jabalina. Una vez más, la japonesa Haruka Kitaguchi exhibió sus dotes competitivas para escalar de la quinta plaza a la primera en su último lanzamiento (66,73), relegando a la plata a la colombiana Flor Denis Ruiz Hurtado (65,47 con Récord de América) y al broncve a la australiana Mackenzie Little (63,38).