Los mil ojos que peinan el Puerto de Las Palmas

Lo que hace tan solo dos décadas parecía ciencia ficción ahora comienza a ser una realidad. El nuevo sistema inteligente de analítica de vídeo que conforma el circuito cerrado de televisión (CCTV) del Puerto ya no es una simple cámara: permite detectar eventos, programar imágenes y anticiparse a los fallos.

Mil ojos peinan en estos momentos el Puerto de Las Palmas. En los últimos meses el recinto portuario de la capital grancanaria ha culminado la instalación de decenas de videocámaras repartidas por todo el recinto. Cuando se describe el sistema vienen a la mente historias de ciencia ficción casi hechas realidad, de Gran Hermano a Minority Report. Esta tecnología tiene una alta capacidad de análisis de vídeo capaz de detectar cualquier tipo de evento «anómalo» que pueda producirse en la zona y enviar una señal de aviso para. Se trata de una un material que ha permitido dejar atrás el clásico sistema de CCTV-circuito cerrado de televisión- que utilizan, por ejemplo, los supermercados, para dar un paso hacia delante con cámaras corporales, de embarque o inteligentes.

«Eso hace del Puerto un recinto muy seguro y muy eficiente en cuanto a los recursos apoyándose en la tecnología», resalta Gonzalo Huerta, presidente del grupo Gemed, entidad que lleva en estos momentos dos contratos de servicio público vinculados a la seguridad del Puerto. La relación entre ambos comenzó en 2018 y en el último año han logrado renovarlos, al volver a adjudicar a esta empresa de capital canario tanto el contrato de CCTV como el del control de acceso, sistema de básculas y el de radiocomunicaciones.

Este sistema, desarrollado por Gemed Ingeniería y apoyado en Gemed Cybersecurity, ha sido diseñado en origen por Axis. Se trata de una compañía sueca fundada en 1984 que opera en más de 50 países con una producción especializada en la videovigilancia de empresas e infraestructuras críticas, como es el caso del Puerto de Las Palmas, vía fundamental de entrada a las Islas de mercancías y personas. «Llevamos varios años de relación con ellos, de hecho hemos sido incluidos en un programa de innovación tecnológica para evaluar dispositivos antes de que estos salgan al mercado», apunta José Ramón Ansó, director técnico de Gemed.

Este resalta que el proyecto con el Puerto «está saliendo muy satisfactorio», dada la eficacia que supone tener todo el sistema integrado y la calidad del mismo a la hora del mantenimiento, faceta de la que también se ocupan, precisa. El contrato de telexplotación, correspondiente al sistema CCTV, cubre 52 áreas repartidas por todo el recinto del Puerto y en el que se incluye el linde con El Sebadal y los accesos al área crítica desde la Avenida Marítima.

Automatizar tareas

Controlar un área tan amplia sería una tarea muy laboriosa «Cuando tienes un número elevado no tienes un operador viéndo todas las cámaras, es imposible», recalca Ansó, «el operador tiene que confiar que la tecnología le va a brindar la posibilidad de personalizar los eventos que quiera visualizar de forma que le avise cuando se está produciendo este». Así, el sistema permite decir adiós a tener a una persona visionando 72 horas de grabaciones para encontrar un objetivo, bastaría con programar un intervalo e introducir coordenadas como la matrícula de un vehículo si eso es lo que se está buscando, detallan.

El sistema permite así automatizar tareas con la ayuda de la inteligencia artificial. En su conjunto permite, explican, «girar cámaras a un punto determinado porque se está produciendo algo en ese instante, enviar misivas, activar mensajes, por ejemplo de evacuación; también detectar intrusión»; además, aclaran que «el operador podrá interlocutar directamente en la situación tras detectarla».

Las cámaras de videoembarcado son aquellas que van en los vehículos de la Policía Portuaria. Estas pueden programarse, «de tal manera que encuentren un vehículo que llevaba desaparecido dos semanas», así, basta con programarlo con matrícula, modelo, color, marca. «La idea es que la tecnología no solo sirva para registrar imágenes si no que puedas analizarlas», precisa Ansó.

Los agentes portuarios, además, han incorporado cámaras corporales. «Estas tienen un poder disuasorio enorme», resalta Huerta. Permiten captar imágenes con validez judicial e incorporan un GPS que facilita saber dónde está el policía e, incluso, «lanzar una señal de hombre caído», «todo esto aporta seguridad al Puerto, a su personal y a los servicios que ofrece», precisa Ansó.

Por otro lado, a nivel de ciberseguridad desde Gemed resaltan la importancia del mantenimiento de todo este sistema, «por algo tan básico como aplicar actualizaciones; por ejemplo, sale un nuevo parche porque se detectó una vulnerabilidad a subsanar», indican, «porque hoy tengo un dispositivo seguro pero dentro de seis meses puede ser vulnerable». Además, incluyen el entrenamiento del personal, a quienes definen como «la última capa y primera línea de defensa del sistema».

En cuanto al sistema de básculas y controles de entrada, el director técnico de Gemed señala que «se va a implantar una capa de software por encima que va a determinar el estado de rendimiento de todos los sistemas que participan con el objetivo de prevenir cualquier fallo». La idea, en definitiva, será «anticiparse al error».