La posible actuación de la Fiscalía por encontrar delictivo el beso en la boca que plantó a la campeona del mundo Jennifer Hermoso no es el único problema que el presidente de la Real Federación Española de fútbol, Luis Rubiales, puede encontrar en los tribunales. Además de las recurrentes denuncias cruzadas con su tío y exjefe de gabinete, Juan Rubiales, que se ha querellado contra él por acoso y coacciones, el directivo tiene pendiente una causa por presunta corrupción que se tramita desde hace más de un año en el Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda, cuya titular le investiga junto al que fuera futbolista del Barça y presidente de Kosmos, Gerard Piqué.
También, y al igual que ocurre con la denuncia por posible agresión sexual que ahora mismo analizan los fiscales de la Audiencia Nacional fue la Asociación Transparencia y Democracia en el Deporte, dirigida por el presidente de CENAFE, Miguel Ángel Galán, quien emprendió acciones contra Rubiales y Piqué tras unas informaciones de ‘El Confidencial’ que apuntaban a un acuerdo entre Arabia Saudí y Kosmos por el que la empresa del culé se embolsó 24 millones de euros de comisión. Las comisiones por llevar la Supercopa de España al reino saudí habrían contado con el conocimiento y apoyo de Rubiales en una operación realizada a espaldas de la Federación.
Pese a que los hechos se investigan judicialmente desde finales de junio de 2022 -la Fiscalía Anticorrupción mantenía abiertas unas diligencias previas- la realidad es que los meses van pasando sin que Rubiales ni el exjugador azulgrana hayan sido citados a declarar en calidad de imputados por la juez Delia Rodrigo.
Fiscalía espera documentación
Fuentes de Anticorrupción señalan a El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica que la razón de la demora es la necesidad de analizar la documentación que ha sido remitida por la propia federación en relación con el contrato que Rubiales suscribió para la celebración de la Supercopa en Arabia Saudí y que habría generado comisiones millonarias a la empresa intermediaria propiedad de Piqué. Faltan igualmente documentos reclamados a través de una comisión rogatoria remitida a Andorra -para seguir el rastro del dinero cobrado por Piqué- y el fiscal del caso José Miguel Alonso Carbajo prefiere tener las cosas claras antes de solicitar la comparecencia de los investigados.
En este mismo procedimiento se investigan otros hechos presuntamente delictivos atribuidos a Rubiales como presidente de la Federación, como es el espionaje al presidente de AFE, David Aganzo, la ayuda por vivienda que le abona la Federación y también los gastos pasados a la Federación por un presunto «viaje de placer» a EEUU junto a una mujer a otros dos trabajadores federativos, que Rubiales siempre ha negado que tuviera carácter personal.
Los delitos que se le atribuyen indiciariamente al hoy aún responsable de la Federación Española de Fútbol son los de administración desleal y corrupción en los negocios. Pese a no haber sido llamado aún a declarar, al cumplirse el año de la apertura de las pesquisas Rubiales presentó un escrito ante la juez solicitando el archivo y cargando contra las acusaciones vertidas contra él, y en el que señala que no es más que una víctima de «terminales mediáticas».
Fiesta en Salobreña
La investigación judicial alcanza a una fiesta celebrada por el presidente de la Federación, Luis Rubiales, en un chalé de Salobreña junto a sus colaboradores, al haberse podido producir pagos con tarjetas de crédito corporativas. Quiere saber, entre otras cosas, si hubo pagos con tarjetas de crédito corporativas.
Además, y desde el pasado mes de septiembre, según informó El Periódico de España, la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), un órgano dependiente del Ministerio de Hacienda y Función Pública que se encarga de controlar la gestión económico-financiera del sector público, investiga ya la contabilidad de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en relación con los hechos denunciados.
De ser llamado a declarar en los próximos meses, no será la primera vez que Rubiales es llamado ante la justicia en calidad de investigado por sospechas sobre la gestión económica de las corporaciones que preside.
Ya lo fue en 2019 en Valencia por el conocido como ‘Caso Arquitecta’, en el que se le acusaba de haber pretendido pagar una deuda personal con fondos de Asociación de Futbolistas Españoles, sindicato que presidió durante siete años, si bien la justicia falló a su favor. Este caso también tuvo una deriva por agresión por parte de la arquitecta Yasmina Eid-Maccheh, que reformó su casa y que terminó siendo condenada por acoso al dirigente y a sus hijas menores de edad.
Otro caso aparte es el exacerbado enfrentamiento que Rubiales mantiene con su tío Juan, que fue su jefe de gabinete con denuncias cruzadas entre ambos. El sobrino acusa al tío de obtener información de manera ilegal y de revelar secretos, mientras el tío acusa al sobrino por acoso y coacciones.