Siente que el club de Nervión no está cumpliendo con su palabra y así se lo dijo a la cara a los dirigentes sevillistas en la tarde del jueves. A pesar del cabreo monumental que lleva encima, el jugador mantiene viva su esperanza de convertirse en nuevo jugador del Valencia la próxima semana. El futbolista cree en el proyecto de Rubén Baraja y está dispuesto a presionar hasta el último día de mercado. El Pipo lo espera. Lo necesita. Más que ningún otro futbolistas de los que puedan llegar. Ha invertido mucho en Rafa y no quiere perderlo.
El jugador espera que el Sevilla cambie de postura en los próximos días a medida que vaya cerrando la confección de su plantilla. Mendilibar pide un delantero más (hasta que no llegue será difícil que Rafa salga) y en el club hispalense esperan con miedo una oferta de última hora de la Premier (West Ham) o Arabia por En-Nesyri.
El ‘7’ que quería Rafa Mir no sabe si jugará en el Valencia a partir del 1 de septiembre cuando cierre el mercado. Lo que ya sabe es que no será el ‘7’ del Valencia. El delantero estaba convencido a principio de la semana que llevaría ese dorsal a la espalda esta temporada porque lo quería y porque una persona del club le aseguró que sería suyo con la salida de Edinson Cavani. Finalmente no será suyo. El ‘7’ lo lucirá Sergi Canós. El club inscribió ayer al de Nules en LaLiga con un dorsal que también le gustaba y que ya lució en el Brentford.
Marcos André espera
El fichaje de Rafa Mir se retrasa. Igual que el traspaso de Marcos André. El Valencia alcanzó esta semana un acuerdo con el Valladolid para la venta del 50% de los derechos del futbolista por más de 2 millones de euros. Sin embargo, la operación no se ha podido cerrar todavía. El motivo: no se ha resuelto su finiquito. El brasileño entiende que debe percibir las dos mensualidades de su ficha correspondientes a julio y agosto. De momento, espera al margen del grupo en el gimnasio de Paterna a la espera de una solución.