Las 23 jugadoras que formaron parte de la Selección española que se coronó campeona del mundo la semana pasada han anunciado que no volverán a una convocatoria «si continúan los actuales directivos», y han asegurado que esperan «respuestas contundentes de los poderes políticos» en relación al beso no consentido que el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, dio a la jugadora Jennifer Hermoso.

Además, las jugadoras, han querido expresar su «firme y rotunda condena ante actitudes que han atentado contra la dignidad de las mujeres«, según recoge el comunicado difundido por el sindicato Futpro.

En el mismo, se recogen declaraciones de Hermoso en las que asegura que el beso no fue consentido, lo que contradice la versión de Rubiales, quien este viernes ha expresado su decisión de seguir en el cargo.

«Quiero aclarar, que tal y como se vio en las imágenes, en ningún momento consentí el beso que me propinó y por supuesto, en ningún caso busqué alzar al presidente. No tolero que se ponga en duda mi palabra y mucho menos que se inventen palabras que no he dicho«, ha manifestado la jugadora.