La segunda cita entre Morgane Alvaro y Adama Karadec terminó de la mejor forma posible para ambos: un beso apasionado. Así parecía que estaban dando rienda suelta a su amor de una vez por todas.
Sin embargo, nada más lejos de realidad. Lo que parecía en un principio una cena romántica con final feliz, la colaboradora de la Policía lo estaba usando para intentar averiguar la contraseña del portátil del comandante. Haciendo preguntas, para ello, de todo tipo sobre su pasado y su presente.
Gracias a Gilles, Karadec ha sabido ahora la verdadera intención de Morgane, que era borrar unas pruebas sobre que ella y su padre estaban implicados en el caso. Sus explicaciones no han sido suficientes y ha perdido toda la confianza de su compañero para el resto de su relación: “Si interfieres más en el caso, te denuncio”. ¡No puedes perderte este momento en el vídeo!