Tras las diferencias de criterios evidenciados en el Partido Popular sobre Junts per Catalunya en plena carrera para lograr apoyos que facilite la investidura, la cúpula popular intenta ahora rebajar los acercamientos y guiños que muchos dirigentes han lanzado hacia la formación de Carles Puigdemont, formación que tiene la llave de la votación para hacer o no presidente del Gobierno a Alberto Núñez Feijóo. Así, el coordinador general del partido, Elías Bendodo, ha insistido en puntualizar que «hablar con todos» no significa «tragar con todos» así como que «dialogar, negociar y pactar» son tres cosas muy diferentes. A su juicio, la ronda de consultas que va a iniciar su líder el próximo líder con todos los grupos -incluyendo a los catalanes y excluyendo a EH Bildu- no es más que una necesidad parlamentaria.
Al mismo tiempo, el número dos de Génova ha cuestionado la decisión del secretario general del PSOE, Pedro sánchez, y la lideresa de Sumar, Yolanda Díaz, de prestar varios diputados a Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) y a Junts per Cataluña para que estos puedan formar grupo parlamentario propio, con todos los beneficios y consecuencias que eso conlleva. No solo ha puesto en tela de juicio la «legalidad» de este paso, que ha tildado de «cambalache» pese a que está perfectamente reglado por el Congreso de los Diputados, sino que ha anunciado que la formación nacional va a encargar un «informe jurídico» en los próximos meses para analizarlo.
El PP rebaja su acercamiento a Junts
Desde la sede del partido en Marbella, el coordinador general del Partido Popular ha intentado rebajar el acercamiento que pretender tener su formación con Junts para facilitar la investidura de Alberto Núñez Feijóo. Muestra de este giro han sido las declaraciones de algunos dirigentes, como Cuca Gamarra o Esteban González Pons, al respecto de los de Carles Puigdemont. Han pasado a calificarlos como «los enemigos de España» o «un prófugo de la justicia» a afirmar que están «en el marco de la Constitución» y «cuya tradición y legalidad no están en entredicho». Así, Elías Bendodo ha sostenido que los términos de las conversaciones que pretenden iniciar el próximo lunes no tienen nada que ver con un intento de negociar con los independentistas catalanes.
«Es importante que sepamos distinguir en el momento en el que estamos. El rey ha mandatado al PP que intente una investidura y Feijóo debe exponer su programa en el congreso y ahí debe obtener la confianza o no. Una cosa es el diálogo parlamentario necesario que implica una investidura, otra negociar y otra pactar», ha dicho en una declaración ante los medios de comunicación. Según ha explicado, estas son «tres fases distintas» así como que «hablar con todos» no significa «tragar con todos» y ha rechazado que haya «sectores» en la formación sobre explorar la vía de diálogo con Junts. En este sentido, ha precisado que «el diálogo no es malo», convencido de que «una cosa es negociar y otra pactar» y de que están abiertos a dialogar con otros. Eso sí, manteniendo sus «líneas rojas», es decir, EH Bildu.
«Una cosa es dialogar, otra negociar y otra pactar»
Preguntado varias veces por si, entonces, esa interlocución comprende también a Junts, Bendodo ha apelado a «diferenciar dialogar, la negociación, el pacto y el acuerdo», para esgrimir que «el diálogo es necesario en la investidura«, un escenario donde ha precisado que el candidato «propone su programa de gobierno», mientras que ha reiterado que «la cortesía debe producirse». «Hablar no es malo. Un candidato tiene la obligación del diálogo parlamentario. Es sano y necesario. Una cosa es dialogar, otra negociar y otra pactar. Hablar con todos o casi todos no significa que vayamos a negociar o pactar. El PP es un partido de Estado», ha percutido ante la insistencia de los periodistas.
Para presentarse a la investidura hay un diálogo parlamentario que es imprescindible.
Tras el diálogo llegarán la negociación y los pactos.
Hablaremos con todos los que quieran hablar, pero no negociaremos más allá de nuestras líneas rojas. pic.twitter.com/XYKj0RYKzC
— Elías Bendodo (@eliasbendodo) August 25, 2023
Además, y cuestionado expresamente por si en las conversaciones con el PNV -que se ha desligado de la invetsidura- el PP estaría dispuesto a tratar el traspaso de competencias de la Seguridad Social y las pensiones a la región, el dirigente ha respondido que «ni mucho menos» se encuentran en esa fase al tiempo que ha enmarcado estos temas dentro de las líneas rojas. «A partir de ahí, escuchar», ha sostenido. Bendodo también ha aprovechado esta intención, antes de las preguntas, para insistir en esa norma no escrita convertida en mantra popular de que «en los 45 años de nuestra democracia siempre, siempre, quien ha ganado las elecciones siempre ha tenido la capacidad de formar gobierno y el candidato de ser presidente», y expresar de nuevo su deseo de que se repita. «Eso se va a intentar que siga siendo así», ha dicho.
Bendodo cuestiona la «legalidad» de la cesión de diputados
A un mes de la votación de la investidura, el coordinador general también ha insistido en que solo hay por delante tres opciones, que son el bloqueo y una repetición electoral «que no desea nadie»; un plan b, que el partido que ha perdido quiera formar una mayoría que no tiene; o un gobierno del PP en solitario con «solo con ministros del PP». «Ese es el planteamiento que va a impulsar Feijóo en la ronda a partir del lunes», ha puntualizado antes de explicar que este domingo la formación inicia el curso político con un encuentro en Galicia, en el Castillo de Sotomayor, pese a que en todo el verano no han «parado porque no ha habido un fin de curso».
Pero junto a esta nueva reivindicación de la victoria ante las urnas y la designación del rey, Bendodo también ha aprovechado para cargar contra la decisión del secretario general del PSOE, Pedro sánchez, y de la lideresa de Sumar, Yolanda Díaz, de prestar varios de sus diputados a Esquerra Republicana y a Junts per Cataluña para que ambos puedan formar grupo parlamentario propio. Preguntado por qué le parece este paso, el dirigente popular ha anunciado que el partido va a impulsar una suerte de investigación para analizar la legalidad de esta actuación, que ha tildado de «cambalache». «Se va a encargar un informe jurídico en los próximos meses para valorar la legalidad del cambalache que está haciendo el PSOE con otros partidos para que tengan grupo propio», ha sostenido sin añadir nada más al respecto.