Aumentan las probabilidades de que la zona euro pueda contraerse durante el tercer trimestre. Los últimos datos mostrados en el índice PMI pintan un panorama cada vez peor que algunos analistas tildan de «preocupante». De hecho, creen que una recesión es un «riesgo realista» que puede hacer que el Banco Central Europeo (BCE) se replantee sus próximos pasos y empujar al organismo a no subir los tipos de interés en su reunión de septiembre.

«El PMI de la eurozona pinta un panorama de crecimiento preocupante«, señalan en ING, donde creen que las cifras confirman una economía lenta con la recesión como riesgo a la baja. » En los últimos meses, el PMI ha pintado un panorama cada vez peor de la actividad de la eurozona y los datos de agosto no son diferentes», añaden.

Ante esto, ven un panorama de deterioro de la actividad. Aunque entre abril y junio el crecimiento del bloque fue aceptable, del 0,3%, en Hamburg Commercial Bank estiman que la zona euro se contraerá un 0,2% en el tercer trimestre. «Unos PMI muy débiles aumentan las probabilidades de una contracción en el tercer trimestre», coinciden en Oxford Economics.

Los expertos creen que, dado que tanto el sector manufacturero como los servicios cayeron en agosto, y ahora que el PMI compuesto de la eurozona se encuentra en territorio contractivo durante tres meses consecutivos, «hay señales emergentes de que la desaceleración se está ampliando, existe un riesgo cada vez mayor de que la eurozona caiga en una contracción en el tercer trimestre». Y esto plantea riesgos a la baja para su previsión actual de un crecimiento ya muy exiguo del 0,1% en el tercer trimestre.

«La situación ha empeorado mucho a medida que el sentimiento negativo en el sector manufacturero se extiende al sector servicios. En los próximos meses, los datos concretos revelarán si la situación es realmente tan sombría», comentan en eToro.

SUBIDA DE TIPOS DE INTERÉS EN SEPTIEMBRE, ¿SÍ O NO?

La economía se está enfriando significativamente, pero los ‘halcones’ del BCE se verán tentados a presionar por un aumento más, ya que las presiones salariales se están traduciendo en elevadas presiones inflacionarias para los servicios. «El hecho de que el indicador de inflación de los precios de venta del PMI haya subido poco a poco este mes deja claramente la puerta abierta a otra subida de tipos del BCE», dicen en ING.

Sin embargo, en Oxford Economics plantean la posibilidad de una pausa: «Las comunicaciones cada vez más moderadas del BCE y las preocupaciones sobre el deterioro del crecimiento significan que las cifras de hoy podrían empujar al BCE a quedarse quieto en septiembre«.

«Incluso si la inflación subyacente sigue siendo alta, es probable que el BCE haya ajustado su política lo suficiente como para volver a alcanzar su objetivo y el aumento de julio en la inflación de servicios parece ser más una peculiaridad estadística que una revitalización de las presiones subyacentes sobre los precios. Por lo tanto, eliminaremos la subida de tipos de septiembre de nuestro escenario base, pero el BCE aún puede indicar que aún no ha terminado de subir los tipos para sofocar las expectativas del mercado de que los tipos se recortarán demasiado pronto», exponen.

Una opinión similar apuntan desde Deutsche Bank España. Sus analistas consideran que «no se puede descartar una pausa». Pero, eso sí, «no debe malinterpretarse como el pico». «Es un desafío difícil para el BCE en septiembre, ya que no está claro que la inflación esté donde el BCE la quiere».

Un lanzamiento de moneda entre quedarse quieto y otra subida de 25 puntos básicos. Son las dos opciones que manejan en OANDA tras conocerse los datos del PMI. «Otro aumento está lejos de estar garantizado en el ciclo y los datos ciertamente respaldan el argumento para hacer una pausa para ver qué impacto ha tenido el ajuste anterior», afirman. Para eToro, los «sombríos» datos del PMI de la eurozona muestran lo difícil que es el equilibrio del BCE, pero opinan que un giro en los tipos de interés «es esencial para volver a la senda del crecimiento».