Después de que se haga efectiva la dimisión de Luis Rubiales, se activarán los mecanismos de la RFEF para su relevo. Según los estatutos de la Federación, al dimitir y no ser inhabilitado, el encargado de sustituir provisionalmente será un vicepresidente. Pedro Rocha, actual presidente de la Federación Extremeña, es el elegido. Estará al frente de la RFEF hasta que se convoquen elecciones. La idea es solicitar al CSD que las adelante al primer semestre de 2024 para resolver lo antes posible la situación transitoria.
Rocha liderará la junta gestora. En 2017, con la destitución de Ángel María Villar, Jorge Larrea, tesorero de la RFEF, asumió de forma temporal el cargo. En este caso no se plantea el mismo recurso. El presidente de la Federación Extremeña es uno de los vicepresidentes de la RFEF junto a Miquel Bestard (expresidente de la Federación Balear), Antonio Suárez (Canarias), Maximino Martínez (Asturias), Rafael del Amo (Navarra), Joan Soteras (Cataluña), Salvador Gomar (Valencia), Elvira Andrés (exsecretaria general de la Federación Española de Baloncesto, entre otros cargos) y Pablo Lozano (Andalucía).
¿Quién es Pedro Rocha?
La decisión de elegir a Pedro Rocha como sucesor se ha producido tras una cumbre de Rubiales con su gabinete y varios barones territoriales. Empresario desde 1993 y administrador de tres establecimientos de su propiedad, fue jugador de fútbol sala en División de Honor durante varias temporadas. Ejerció de directivo y miembro del cuerpo técnico del Cacereño. También desempeñó el cargo de delegado provincial en Cáceres de la Federación Extremeña de fútbol, que terminaría presidiendo en 2013.
El nuevo ‘jefe’ del fútbol español llegó a la vicepresidencia de la mano de Rubiales. Otros de los nombres que se habían propuesto, por su veteranía, era Bestard y Suárez. El balear se mostró activamente a favor del presidente que dimite, asegurando que «había sufrido una cacería».
Después, la junta gestora convocará elecciones entre los miembros de la asamblea y los comicios se convocarán cuando termine el mandato que debía haber finalizado Rubiales. Es decir, en 2024, año olímpico, algo definido en los estatutos del ente federativo. En ningún caso el máximo dirigente saliente podrá presentarse a estas elecciones, aunque no se descarta que uno de los candidatos esté alineado con su posicionamiento.
La situación Vilda y De La Fuente
«En el caso de que, por cualquier circunstancia, no consumaran aquel período de mandato, quienes ocupen las vacantes ejercerán el cargo por tiempo igual al que restase por cumplir a los sustituidos, los cuales no podrán presentarse a una nueva elección hasta que transcurra el período olímpico para el que fueron elegidos«, recogen los estatutos de la RFEF. De cara al nuevo escenario electoral, los asambleístas no cambiarán.
De hecho, entre los que estaban convocados para la asamblea extraordinaria de hoy figuraban nombres como el de Luis Enrique, todavía en calidad de seleccionador nacional. En este punto cabe recordar que Luis de la Fuente, entrenador del equipo nacional masculino, y Jorge Vilda, recién coronado en el Mundial, tienen contrato hasta 2024. Al seleccionador femenino se le ofreció la renovación, pero rechazó sentarse a negociar. Igualmente, se mantendrán activos procesos como el iniciado por el Gobierno por medio del CSD en el TAD contra la actuación de Rubiales con Jenni Hermoso.