Jennifer Hermoso, jugadora de la Selección española de fútbol, ha roto su silencio este miércoles para condenar la conducta de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), al darle un beso sin consentimiento tras ganar el Mundial de Fútbol femenino que se disputaba en Australia, y ha pedido que se adopten “medidas ejemplares”.

La jugadora lo ha hecho a través de la Asociación de Futbolistas Profesionales (FUTPRO) y a su agencia de representación. Así, ha remitido a estas dos entidades para que velen por sus “intereses” y para que la Real Federación Española de Fútbol “adopte medidas ejemplares” después de que ella fuese besada sin permiso por el presidente durante la entrega de trofeos del Mundial.

Mi sindicato FUTPRO, en coordinación con mi agencia TMJ se están encargando de defender mis intereses y ser los interlocutores sobre este asunto”, ha FUTPRO en un comunicado. En el mismo, ha expresado su “firme y rotunda condena ante conductas que atenten contra la dignidad de las mujeres”. “Desde nuestra asociación pedimos a la RFEF que implemente los protocolos necesarios, vele por los derechos de nuestras jugadoras y adopte medidas ejemplares”, ha añadido.

“Es esencial que nuestra selección, actual campeona del mundo, esté siempre representada por figuras que proyecten valores de igualdad y respeto en todos los ámbitos. Es necesario continuar avanzando en la lucha por la igualdad, una lucha que nuestras jugadoras han liderado con determinación, llevándonos a la posición en la que nos encontramos hoy”, ha proseguido FUTPRO.

Del mismo modo, el sindicato ha hecho un llamamiento al Consejo Superior de Deportes para que, “dentro de sus competencias, apoye y promueva activamente la prevención e intervención ante el acoso o abuso sexual, el machismo y el sexismo”. “FUTPRO rechaza cualquier actitud o conducta que vulnere los derechos de las futbolistas y desde el sindicato estamos trabajando para que actos como los que hemos visto nunca queden impunes, sean sancionados y se adopten las medidas pertinentes que protejan a las futbolistas de acciones que creemos son inaceptables”, remata.

FIFPRO también pide medidas inmediatas contra Rubiales

Han sido partidos políticos, organizaciones sociales, asociaciones del ámbito civil y miles de voces autorizadas las que se han levantado contra Luis Rubiales por su actuación abusiva a la hora de besar a Jennifer Hermoso sin consentimiento. Así, se han interpuesto denuncias contra el presidente de la RFEF por parte de partidos como Sumar, entes como la Liga Profesional de Fútbol Femenino (Liga F) o figuras como Miguel Ángel Galán han interpuesto las denuncias pertinentes contra Rubiales.

En este marco se ha pronunciado también la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPRO), que ha remarcado que considera que Rubiales puso a la jugadora “en una posición de vulnerabilidad”, por lo que ha pedido “medidas inmediatas” para que “se investiguen sus acciones en virtud del código ético de la FIFA”.

“Reiteramos que fue profundamente lamentable que un momento tan especial para las futbolistas de la selección española, que tenía lugar ante una audiencia televisiva mundial, se viera manchado por la conducta inapropiada de una persona en un papel que conlleva tanta responsabilidad”, ha precisado la FIFPRO en la nota difundida sobre el caso Rubiales.

Además, ha recalcado que “los acercamientos físicos no iniciados y no invitados hacia los jugadores y jugadoras no son apropiados ni aceptables en ningún contexto, y especialmente cuando son puestos en una posición de vulnerabilidad por una persona que tiene una posición de poder sobre ellos en su lugar de trabajo”.

Yolanda Díaz se reunirá con FUTPRO

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social en funciones, además de líder de Sumar, Yolanda Díaz, se reunirá este lunes con Amanda Gutiérrez, presidenta del sindicato mayoritario del fútbol femenino, FUTPRO, y una delegación de su equipo de trabajo.

Con este encuentro, ambas partes buscan profundizar “en la situación de las condiciones laborales de las jugadoras”, así como garantizar que el fútbol sea un sector “que cuente con condiciones dignas y espacios libres de violencias machistas”.