Con sus orígenes en películas como la hitchkoniana ‘Psicosis’ e inaugurado por el filme ‘Halloween’, de John Carpenter (1978 ), al que seguirían los escalofriantes ‘Viernes 13 ‘ (1980), ‘Pesadilla en Elm Street’(1984), ‘Scream’ (1996), ‘Sé lo que hicisteis el último verano’ (1997) y ‘La novia de Chucky’ (1998), por citar algunos, el ‘slasher’ (anglicismo con el que se denomina al subgénero de terror protagonizado por un psicópata que va matando uno a uno a un grupo de adolescentes) se ha convertido en un clásico con el que asustar cíclicamente a las nuevas generaciones.
Netflix se adentra ahora en él con el estreno, el viernes 25 de agosto, de ‘El club de los lectores criminales’, una adaptación del ‘best-séller’ de terror juvenil de Carlos García Miranda, que firma el guion de esta versión de su inquietante obra con imágenes que ha dirigido Carlos Alonso-Ojea. A sus personajes le dan vida Veki Velilla (‘Amar es para siempre’, ‘Yrreal’, ‘García’) y Álvaro Mel (‘La otra mirada’, ‘La Fortuna’, ‘Un cuento perfecto’), entre otros jóvenes actores.
Coulrofobia
La historia surgida de la cabeza de García Miranda, que ya tiene una amplia experiencia como guionista en series como ‘Física o Química: El Reencuentro’, ‘Los Protegidos: El regreso’ y ‘El Internado’, entre otras, cuenta con todos los ingredientes típicos del género: un grupo de chicos jóvenes, sanos y despreocupados, cuya prematura muerte es algo totalmente contra natura, y con perfiles muy diversos (algunos muy prototípicos), compañeros todos ellos de universidad (excepto uno), se reúnen para comentar las novelas del maestro del terror Stephen King. Pero a partir de una macabra broma sucede un hecho trágico que les une en guardar un secreto y es entonces cuando irrumpe un payaso asesino (otro clásico en el género del terror, que apela a la coulrofobia, o miedo incontrolable a estos seres) y los va aniquilando uno a uno.
Aparte de los sustos y los momentos gore con profusión de sangre, el relato busca centrarse en el aspecto psicológico que genera que solo puede ser uno de ellos el criminal. Y entonces la desconfianza y la búsqueda improductiva (van cayendo uno a uno) se instalará en ellos y hará saltar por los aires su relación. “No es solamente el susto físico que recibes o un sonido fuerte o ver un muerto, no: el punto fuerte de la película es la tensión psicológica”, asegura la protagonista. Al resto de los compañeros que forman ese macabro club los interpretan los jóvenes actores Iván Pellicer, Ane Rot, Carlos Alcaide, Hamza Zaidi y María Cerezuela. Daniel Grao da vida de nuevo a un profesor, aunque es muy diferente al que encarna en la celebrada serie ‘HIT’.
El móvil, protagonista
Otro elemento que adquiere un gran protagonismo, que no aparecía en aquellos míticos títulos, son las nuevas tecnologías (móviles, ordenadores, internet…) y las redes sociales. Tan cruciales en el desarrollo de la historia que uno se pregunta cómo se podían contar antes sin estos artilugios (aunque claro que se podía): “Está muy bien porque estás planteando la sociedad real que existe ahora”, argumenta Velilla. Sus referentes son ‘Sé lo que hicisteis el último verano’ o ‘Scream’ , dos películas de hace muchos años, donde, claro, ese elemento no está. Pero se ha sabido trasladar muy bien esta misma energía a la época actual y creo que es una manera de llegar a la gente más joven que si no diría: esto es mentira, ya nadie vive sin móvil”. El terror también se pone al día.