Un nuevo estudio financiado por fabricantes de pesticidas concluye que el alarmante declive de los insectos se debe a las actividades humanas y a la intensificación de la agricultura, aunque evita culpar a los pesticidas. Una omisión que los expertos resaltan al mismo tiempo que plantean la necesidad de cambiar el sistema agrícola intensivo por otro compatible con la biodiversidad de insectos y otros organismos.
El declive de los insectos en Europa Central y Occidental es un fenómeno preocupante que afecta a la biodiversidad y a los servicios ecosistémicos que estos animales proporcionan.
Según un estudio publicado en 2017, más del 75% de la biomasa de insectos voladores ha disminuido en los últimos 27 años en 63 áreas protegidas de Alemania.
Este estudio se basó en el análisis de las capturas realizadas por un grupo de entomólogos aficionados desde 1989 hasta 2016.
Los autores del este estudio sugieren que las causas principales de este declive son el uso intensivo de pesticidas, la pérdida y fragmentación de hábitats, el cambio climático y las especies invasoras.
Otros estudios realizados en diferentes países europeos confirman esta tendencia negativa. Por ejemplo, en España, los científicos han alertado sobre el descenso de poblaciones de insectos, especialmente las especies polinizadoras como las mariposas y las abejas. En el Pirineo, se ha observado una reducción del 24% de las especies de abejorros en el siglo XXI.
En Francia, se ha estimado que el número de aves que se alimentan de insectos ha disminuido en un tercio en los últimos 15 años.
No es un problema menor
Los insectos son imprescindibles para el mantenimiento de los ecosistemas, ya que cumplen funciones vitales como la polinización, el control biológico, la descomposición de la materia orgánica y la formación del suelo.
Además, son una fuente de alimento para muchos otros animales, como las aves, los anfibios, los reptiles y los mamíferos. Pero la realidad indica que los insectos han disminuido un 75% en los últimos 50 años, recuerda David Goulson.
Un artículo publicado en Nature en 2021 sobre los riesgos asociados a la progresiva disminución de los insectos concluía que “a pesar de una extensa investigación sobre la disminución de los polinizadores, nuestro análisis revela una considerable incertidumbre científica sobre lo que esto significa para la sociedad humana”.
Nueva aproximación
Un nuevo estudio financiado por tres empresas (Bayer, BASF y Syngenta) que fabrican pesticidas concluye ahora que el declive de insectos en Europa Central y Occidental en los últimos años se debe, sobre todo, a actividades humanas y a la intensificación de la agricultura.
El estudio, publicado en PLoS ONE, resume un análisis de 82 otros estudios ya publicados y explica las causas de la disminución de la población de dos grupos de insectos: carábidos (escarabajos de tierra) y lepidópteros (incluidas polillas y mariposas).
Los autores estiman que las “actividades antropogénicas en general” serían las mayores responsables de este declive, seguidas de la intensificación de la agricultura (donde incluyen a los pesticidas) y del cambio climático, en tercer lugar.
Conclusiones repetidas
Francisco Sánchez-Bayo, profesor asociado honorario de la Escuela de Ciencias Ambientales y de la Vida de la Universidad de Sídney (Australia), explica a SMC que este estudio está basado en otro publicado en 2019, del que Sánchez-Bayo es primer autor, y señala que la mayor novedad es que los autores analizan también los aumentos poblaciones de algunas de esas especies (el anterior solo analizaba los declives).
Esos aumentos se deben a la mejora de hábitats en áreas con agricultura extensiva (opuesta a la intensiva que utiliza fertilizantes y pesticidas) o en zonas de conservación, y, en otros casos, al cambio climático, precisa Sánchez-Bayo.
Considera asimismo que las conclusiones del nuevo estudio son las mismas: el declive general de los carábidos y de los lepidópteros se estima entre el 39% y el 48% respectivamente, y que los declives superan con mucho los aumentos de algunas de esas especies (24 % carábidos y 26 % lepidópteros).
Lo mismo ocurre en cuanto a las causas identificadas de los declives, que se deben más que nada a las modificaciones del hábitat por actividades humanas, a la intensificación de la agricultura (que conlleva inevitablemente el uso de fertilizantes y pesticidas) y al cambio climático, según Sánchez-Bayo.
¿Está condicionado el estudio?
Sin embargo, plantea también que no está claro por qué Bayer, BASF y Syngenta han financiado este estudio. Le llama la atención que los autores llegan a las mismas conclusiones que su estudio, aunque evitan culpar a los pesticidas.
En su lugar, achacan a la agricultura intensiva como la segunda mayor causa de los declives. Para estos autores, la primera causa que citan son las actividades antropogénicas en general, aunque
admiten solapadamente en el texto que tal tipo de agricultura está íntimamente ligada al uso de fertilizantes y pesticidas.
“Es por eso mismo que nosotros señalamos a los fertilizantes y pesticidas como la segunda causa del declive de insectos, ya que son parte integrante de ese tipo de agricultura e impactan en las poblaciones de insectos tanto directamente (matando a los insectos) como indirectamente, a través de modificaciones en las comunidades animales e incluso del hábitat (a través de los herbicidas) en las zonas agrícolas”, explica Sánchez-Bayo.
Para remediar la situación, plantea, “necesitamos cambiar el sistema agrícola intensivo por otro que sea compatible con la biodiversidad de insectos y otros organismos. Eso es lo que muchos investigadores hemos indicado repetidamente”.
Referencia
Drivers and pressures behind insect decline in Central and Western Europe based on long-term monitoring data. Quintana Rumohr et al. PLOS ONE, 2023. DOI:https://doi.org/10.1371/journal.pone.0289565