Rusia lanzó este miércoles el carguero espacial Progress MS-24 rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI) con un cargamento de combustible, agua, alimento y equipos para su tripulación.
La nave despegó puntualmente a las 04.08 hora de Moscú (01.08 GMT) con un cohete portador Soyuz-2.1a desde el cosmódromo ruso de Baikonur, en la estepa kazaja, según la transmisión en directo de la agencia espacial rusa, Roscosmos. Según la agencia rusa, la Progress se acoplará a la EEI el 25 de agosto a las 06.50 hora de Moscú (03.50 GMT).
El carguero transporta 2.495 kilogramos de carga, incluyendo 500 kilogramos de combustible para la plataforma orbital, 420 kilogramos de agua y 40 kilogramos de nitrógeno líquido. Además, lleva 1.535 kilogramos de equipamiento y herramientas, así como diversos materiales necesarios para experimentos científicos, ropa, alimento y artículos de higiene para la tripulación.
En el cohete portador hay imágenes alegóricas al 300 aniversario de la ciudad rusa de Yekatermiburgo, capital de los Urales y al centenario del creador ruso de misiles balísticos y naves espaciales Vladímir Utkin.
El carguero espacial será recibido por los cosmonautas rusos Serguéi Prokópiev, Dmitri Petelin y Andréi Fediáyev, que comparten la EEI con los astronautas estadonidenses Stephen Bowen, Warren Woodrow y Francisco Rubio, de origen salvadoreño, y el astronauta emiratí Sultan Al Neyadi.
Su antecesor, la Progress MS-23, fue lanzada el 24 de mayo pasado. Las Progress MS fueron creadas sobre la base de las naves tripuladas soviéticas Soyuz por la empresa espacial Energuia, con el fin de transportar cargas a las estaciones orbitales y servir también para la corrección de sus órbitas. Desde 2018 las naves Progress MS vuelan tras dar dos vueltas alrededor de la Tierra a la EEI, que permite su acople a la estación 3 horas y 40 minutos después del lanzamiento, a diferencia de los esquemas iniciales, que preveían 34 vueltas en una travesía de 48 horas.