Una mujer iba a sacar su vehículo de un aparcamiento en California (EEUU) cuando un hombre se ha introducido dentro del coche, junto a ella, y la ha obligado a bajar de él.
La mujer ha recibido la ayuda de otro conductor, que ha salido de su vehículo y ha intentado interceptar el coche robado, pero no lo ha conseguido y el ladrón ha conseguido huir con su botín, perseguido por la policía.
Sin embargo, hasta que el sujeto ha chocado y ha emprendido la huida a pie no se le ha conseguido detener. Y, en realidad, ha sido un perro policía el que ha logrado reducirle y le ha mantenido en el suelo hasta que han llegado unos agentes y le han detenido.
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