Era la hora del patio cuando un recluso magrebí se ha quitado la camiseta, de manera desafiante hacia los funcionarios, justo antes de esgrimir contra ellos una lata rota -a modo de cuchillo- con el que ha tratado de cortarle la cara a un empleado de Instituciones Penitenciarias. Tan violento episodio se ha producido este martes en la cárcel Murcia II y en la diana del interno han estado hasta tres funcionarios, dos de los cuales han recibido un puñetazo en la cabeza y una patada en las costillas.

Este ataque supone uno más en la larga lista de esta prisión, ubicada en la localidad murciana de Campos del Río, y se ha producido en el módulo 5: uno de los de mayor conflictividad de las instalaciones. El protagonista de la agresión ha sido un recluso «con antecedentes por generar altercados» y «propenso a chinarse«, lo que se conoce en la jerga carcelaria como autolesionarse, causándose cortes en los brazos, tal y como han detallado fuentes penitenciarias a EL ESPAÑOL. 

Este recluso magrebí había estado con anterioridad en un programa de medicación controlada y este martes, sobre las diez de la mañana, se encontraba en un fuerte «estado de agitación» en la sala de estar, justo antes de despojarse de la camiseta y de lanzarse con una lata cortada contra unos funcionarios que se han acercado para atenderle. El reo primero les ha amenazado y luego ha tratado de rajarle la cara a un miembro de Instituciones Penitenciarias, pero por suerte, «el ataque ha pasado a escasos centímetros» de la cara del citado empleado sin herirle.

A partir de ese momento, se ha producido un forcejeo para quitarle el ‘cuchillo carcelario’ al reo y varios funcionarios han sufrido lesiones tras lograr reducir a este ciudadano magrebí con la ayuda de otros internos. «Al proceder a cogerlo, el recluso ha reaccionado con violencia, golpeando con una fuerte patada en las costillas a un funcionario, y con un fuerte puñetazo en la cabeza a otro, al que le ha originado una brecha sangrante«, según explican diversas fuentes penitenciarias.

«Comenzó un forcejeo en el cual resultaron heridos tres funcionarios, llegando a necesitar dos de ellos una primera asistencia en el centro y su posterior traslada al hospital», según han precisado las citadas fuentes. «Uno de ellos presentaba una fuerte contusión en la cabeza y el otro había sido golpeado en las costillas, con varias patadas de gran intensidad».


Patio interior de la prisión de Campos del Río, en Murcia.

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El recluso magrebí ha sido trasladado al área de aislamiento donde se encuentran los internos más peligrosos e inadaptados al protocolo de convivencia de Campos del Río. Pero este castigo no ha calmado el malestar de los sindicatos Acaip-UGT y Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM), los cuales han denunciado públicamente este ataque, al tiempo que han mostrado su «máxima repulsa» a este episodio violento y su «solidaridad» con los compañeros agredidos.

«Este tipo de situaciones se repiten cada vez más asiduamente«, tal y como han denunciado desde Acaip-UGT. Este sindicato ha recordado que «nuestro trabajo versa sobre la reeducación y reinserción social, y no vamos a trabajar para ser agredidos». Por todo ello, un portavoz de este sindicato ha reclamado que los partidos dejen atrás «las disputas políticas» para que los empleados de Instituciones Penitenciarias sean reconocidos como autoridad en el ejercicio de sus funciones, tal y como ocurre con docentes o médicos.

«No es tolerable que este tipo de agresiones tengan consecuencias irrisorias para los agresores», ha zanjado Acaip-UGT. Por su parte, el sindicato TAMPM ha vuelto a denunciar la «falta de personal» que sufre la cárcel de Campos del Río, así como el déficit existente en formación y medios materiales.

«Debido a las carencias de los servicios médicos, estos funcionan de forma insuficiente para conseguir controlar la situación de los internos que necesitan un control diario de la medicación para no lesionarse a sí mismos y a los funcionarios», según ha reflexionado un portavoz de Tu Abandono Me Puede Matar.