El expresidente remarca que la OTAN está librando una «guerra en toda regla» contra Rusia a través de Ucrania

El expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad del país, Dimitri Medvedev, ha barajado la anexión de las regiones separatistas de Abjazia (en el noroeste) y Osetia del Sur (en el norte), cuyo control perdió el Gobierno de Georgia tras la guerra ruso-georgiana que ha cumplido 15 años.

«Si nuestra preocupación tiene contornos reales, no dudaremos. En Abjazia y Osetia del Sur, la idea de unirse a Rusia sigue siendo popular. Y bien podría implementarse si existen buenas razones para ello», ha señalado el expresidente en un artículo de opinión en el periódico ruso AIF.

Medvedev ha subrayado que «no necesitamos una repetición de la historia de 2008», en referencia a la guerra entre Tiflis y Moscú por el control de dichas regiones, y ha indicado que el Kremlin sigue «dispuesto a abordar los problemas en la mesa de negociaciones» en el marco de la Carta de Naciones Unidas.

«Occidente necesita aprender otra lección importante pero necesaria. En 2008 detuvimos el ataque a Tiflis cuando logramos eliminar las amenazas que habían surgido y garantizar la seguridad. Pero ahora la situación está volviendo a intensificarse activamente, aparentemente para crear otro foco de tensión cerca de nuestras fronteras, además del flanco ucraniano», ha manifestado.

En este sentido, ha considerado que «para Occidente, este giro de los acontecimientos será otro vergonzoso fiasco y otro símbolo de la catastrófica pérdida de influencia»: «Y la historia castiga severamente a todos aquellos que descuidan sus lecciones», ha zanjado.