Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones, ha mostrado su malestar con el comportamiento del presidente de la Federación, Luis Rubiales. Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros,el mandatario ha asegurado que «las disculpas no son suficientes ni adecuadas».
«Las jugadoras de la Selección femenina lo han hecho todo para ganar, pero es verdad que ha habido algunos comportamientos inaceptables que manifiestan que en nuestro país queda mucho camino por recorrer en igualdad, respeto y equiparación de derechos de las mujeres. Las disculpas no son suficientes, ni adecuadas. Debe continuar dando pasos el señor Rubiales para aclarar lo que hemos visto», apuntaba Pedro Sánchez.
«A lo mejor la ciudadanía no lo sabe, pero la RFEF no pertenece a la estructura ni al organigrama del Gobierno de España. Nos parece que sus disculpas son insuficientes y tiene que dar más pasos para aclarar un comportamiento que a todas luces es inaceptable. Lógicamente hemos visto su petición de disculpas y son insuficientes. Debe ser más claro y contundente», añadía en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
[El frío saludo de Pedro Sánchez a Luis Rubiales en La Moncloa tras la polémica del beso]
Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, está en el ojo del huracán debido a su comportamiento durante la final del Mundial femenino. El dirigente besó de manera inesperada a Jenni Hermoso durante la celebración y poco antes se había llevado la mano a los genitales en el palco, donde estaba acompañado de la reina Letizia y la infanta Sofía.
En sus disculpas, Rubiales señaló que «seguramente» se había equivocado y que el beso se vio dentro de la expedición como algo «natural» y «sin mala fe». No hizo mención de su gesto llevándose las manos a los testículos, pero sí de sus declaraciones iniciales en las que llamó «tontos del culo» a quienes le habían criticado.
Esta misma mañana, tanto Pedro Sánchez como Luis Rubiales ya se vieron las caras. El presidente de la Federación, que no acudió la noche anterior a la fiesta de la Selección ante 20.000 aficionados, estuvo en un segundo plano en la visita al Palacio de La Moncloa del combinado nacional.
Luis Rubiales tan solo estrechó la mano con Sánchez, en un frío saludo en el que apenas hubo un cruce de miradas entre las dos figuras. Un gesto que ha sido ampliamente señalado por todos y que dejó entrever la discrepancia del presidente del Gobierno con el presidente de la Federación.
Críticas de políticos
Numerosos políticos han mostrado su malestar por el comportamiento de Luis Rubiales en la final del Mundial femenino. Especialmente criticado ha sido su beso a la veterana de la Selección Jenni Hermoso llegando a provocar que la izquierda y la derecha en España tenga una visión similar.
La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, calificó de «bochornosa» la actitud de Rubiales. Por su parte, la delegada del Gobierno por la violencia de Género, Victoria Rosell, señaló que el beso «sería constitutivo de delito» en España.
«Ojalá de verdad no hubiera acudido a Moncloa, no acuda a Zarzuela y demostremos el país feminista que somos», dijo Rosell. También pidió «dejar de poner el acento en las víctimas como las provocadoras de su propia protección». Unas palabras que ponen en entredicho las acciones de Luis Rubiales.
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