A falta de tres semanas para que arranque el curso escolar, las familias empiezan a preparar todo lo que necesirarán los ñiños durante el año, siendo la compra de libros de texto uno de los aspectos más importantes. Así, cada vez son más los padres que piden factura del material adquirido a las librerías para desgravarse el IRPF y beneficiarse así de la ayuda fiscal que propone el Govern.
«A nivel de deducción si hay muchas familias que solicitan la factura para no tener ningún tipo de problema. Incluso también nos llegan a pedir las cuentas del año pasado para hacer este tipo de deducciones» expresa Sebastià Sabater, trabajador en la librería Drac Màgic de Palma.
No obstante, el propio Sabater no considera que este tipo de ayudas fiscales estén relacionadas con un mayor número de compra de libros. «No creo que sea una cuestión que esté relacionada, la deducción de libros de texto es un beneficio que se da para las familias, pero al final son los centros los que eligen el libro de texto que utilizan los niños, y los padres se encuentran en la misma situación».
Caída en la venta de ejemplares
Por otro lado, el trabajador de Drac Màgic explica que la venta de libros este año es similar a la del pasado, aunque muy por debajo de épocas anteriores a la aparición de las nuevas tecnologías. «Ha bajado muchísimo a causa de las licencias digitales y el chromebook que se utilizan en muchos centros».