Kaya contrató como pasante en su bufete a Leyla después de que ésta le contase que había estado estudiando derecho. Aunque por problemas económicos no pudo acabar la carrera, a la joven le encantaría terminarla algún día y poder ejercer como abogada.

Motivado por su bondad y al percibir que Leyla es buena chica, Kaya le ha conseguido una entrevista con un profesor de la facultad para que la joven pueda retomar sus estudios. ¡Y se ha ofrecido a llevarlo él mismo a la cita!

Leyla no ha podido rechazar la oportunidad que le ha brindado su jefe, pero no puede evitar estar muerta de miedo. Si acude… ¡descubrirán que está mintiendo con respecto a su identidad! Por suerte para ella, Kaya recibe una llamada mientras conduce antes de llegar a su destino: “Lo siento, no puedo acompañarte”.

El abogado deja a su empleada en la puerta de la facultad y ella, en lugar de intentar entrar, da media vuelta y se dirige a una parada de autobús. Lo que Leyla no se esperaba, era que su jefe volviese a pasar con el coche por ahí… ¡Y la ha visto! ¿Descubrirá después de esto que no es quién dice ser?