España estaba eufórica. Las jugadoras de la Selección femenina de fútbol acababan de hacer historia proclamándose ganadoras del Mundial. El gol de Olga Carmona las catapultó a lo más alto, pero a miles de kilómetros de Sídney, donde se celebraba la final, una noticia horrible sacudía a la familia de la goleadora: su padre había fallecido. Ocurrió el día anterior, la noche del viernes al sábado, pero la futbolista aún no sabía nada, se lo comunicaron al finalizar el partido.
El gol en la final, que le valió el reconocimiento de mejor jugadora del partido, se lo dedicó a la madre de una amiga cercana, de nombre Merchi, que también había fallecido esa semana. «Hace unos días falleció la madre de una de mis mejores amigas. He tenido unos días complicados, sin duda en mi cabeza ha estado muy presente. Sabía que si se conseguía ganar iba a ir para ella, para su familia. Desde aquí le mando todo el ánimo del mundo. Lo tengo muy presente», contaba tras el partido, cuando aún desconocía el fallecimiento de su padre.
Familiares y amigos habían tomado la decisión de ocultárselo. Su intención era no desestabilizarla de cara a la final, de acuerdo con las opiniones de los servicios psicológicos de la Federación Española. Finalmente la RFEF lo hizo público a las 22.00 horas el día de la final.
Fue al mismo tiempo, como reconoció la jugadora, el mejor y el peor día de su vida. «El día de hoy es muy especial para toda España pero también tiene una parte que es complicada para mí», comenzó diciendo Olga Carmona cuando le llegó el turno de coger el micrófono en la celebración de la victoria de la Selección que se celebró ayer por la noche en Madrid. «Aquí tenéis la estrella que tanto queríais», dijo refiriéndose a la afición. «Las estrellas que están en el cielo nos han acompañado», concluyó.
Horas antes se pronunció acerca de lo ocurrido en un mensaje que compartió en sus redes sociales. «Y sin saberlo tenía mi Estrella antes de que empezase el partido. Sé que me has dado la fuerza para conseguir algo único. Sé que me has estado viendo esta noche y que estás orgulloso de mí. Descansa en paz, papá«, escribió.
La federación hizo pública la noticia explicando que se lo habían dicho «una vez concluida» la final. La decisión fue tomada entre los familiares y la psicóloga de la jugadora, que prefirieron ocultar la trágica noticia para no desestabilizarla de cara a la final. Este hecho ha sacado a relucir si está bien ocultar el fallecimiento de un ser querido.
Antonio Cano, catedrático de psicología en la Universidad Complutense de Madrid comenta a El Independiente que «no hay una norma o un manual sobre cómo actuar en estas situaciones». «Las psicólogas deportivas no tienen un manual de qué hacer en un caso así, tienes que tomar una decisión basada en el sentido común y tratar de proteger a las personas», afirma.
«En este caso pensaron que tenía tiempo para enderezar la pérdida de su padre y que por atrasárselo un día o unas horas, no pasaba nada. Ella podía seguir con su vida, en este caso haciendo algo importante en su carrera profesional, o más bien la cosa más importante que haya podido hacer«, añade Cano.
«Habrá quien diga «yo creo que se hizo bien» u otros que consideren que lo tendrían que haber comunicado, pero si ella lo acepta es bueno. La tragedia es la pérdida de un ser querido, y quizás al enterarse un poco antes o después es menos importante que el suceso en sí», apunta.
Para la psicoterapeuta Adriana Tribiño Martínez, aunque coincide con Cano que lo importante es «qué le hubiera gustado a ella», considera que ocultar la noticia fue «un acto de amor» por parte de su familia. «Lo que es importante sobre todo es la intención de la familia, lo hicieron para protegerle a ella y facilitarte que pudiera triunfar y ganar, seguramente así lo hubiera querido el padre. De todas formas, no es lo mismo ocultar la noticia durante un mes, que hacerlo un día o unas horas», apunta.
Para Cano, «aunque probablemente hubiera sido muy distinto, es difícil saber qué hubiera pasado si se lo hubieran comunicado», reconoce. Por su parte, Tribiño considera que «la iban a condicionar«. «No te pueden dar la noticia de que has perdido a un ser querido y no producir ningún impacto emocional. Es imposible, no existe», apunta la psicoterapeuta.
«Jugar un mundial cuando tu padre ha muerto te provoca sentimientos ambivalentes, te has preparado durante mucho tiempo y te produce un sentimiento de duelo y seguramente uno de culpa, el de puedo triunfar en algo cuando tengo el sufrimiento de mi padre muerto. Cuando toman esa decisión es para evitarle a ella esos sentimientos», comenta Tribiño.
Como cuenta el catedrático en psicología, la decisión de ocultar el fallecimiento de un ser querido suele darse en ocasiones aunque sean en menor medida, a veces para evitar que cancelen unas vacaciones. Aunque la psicoterapeuta recuerda que en este caso se trata de un «hito histórico«. «Tú te puedes ir de vacaciones un poco más jodido, pero esto no es lo mismo que otros casos, no es comparable. Es un hito profesional y tiene un impacto de mucho peso, el de demostrar a las mujeres que pueden ocupar el sitio de los hombres. Imagínate cómo se hubiera sentido la familia si daba la noticia y repercutía en este hecho histórico», apunta.