El precio medio que recibieron los ganaderos por la leche de vaca en junio pasado fue un 30 por ciento más alto que doce meses atrás, en el mismo mes de 2022, según los datos divulgados este mismo jueves por Sadei (Sociedad Asturiana de Estudios Económicos Industriales). Pero las ganaderías y las organizaciones agrarias de la región ya alertan y alzan la voz sobre el impacto que la rebaja de precios, que ha empezado a registrarse desde el pasado mes de abril, va a tener sobre las explotaciones de leche de vaca. «Habrá más cierres«, aseguran tanto desde Asaja como en Ura, que reclaman una línea de ayudas al Principado de Asturias.
Los datos recopilados por Sadei reflejan que el precio medio del litro de leche de vaca tocó techo, ligeramente por encima de los 60 céntimos, en el primer trimestre de este año para empezar a bajar en la primavera por debajo de esa cantidad, tras haber experimentado un 2022 de subidas sostenidas, coincidiendo estos repuntes con la guerra de Ucrania y el aumento del coste de materias primarias, con repercusión en las facturas que las explotaciones ganaderas debían de pagar tanto de electricidad como de alimentación para los animales. En cambio, el suelo del precio medio del litro de lecha de vaca se remonta a enero de 2020, justo antes de la pandemia del covid, cuando cayó por debajo de los 35 céntimos.
Las asociaciones ganaderas de Asturias ya han traslado al nuevo consejero de Medio Rural, Marcelino Marcos Líndez, su preocupación por la repercusión que esta rebaja en el precio puede suponer para las ganaderías especializadas en la lecha de vaca. «La situación es complicada y no solo por la sequía, que va a encarecer el maíz. Hacen falta medidas urgentes y así se lo hemos trasladado al Consejero. El año pasado cerraron un centenar de explotaciones y este año vamos por el mismo camino. Esta situación merece una reflexión», expone Ramón Artime, presidente de Asaja en Asturias, que apunta a la responsabilidad de la industria en la coyuntura actual. «Es la industria la que está bajando esta vez el precio de la leche al ganadero y la industria sin ganaderos no es nadie«, sostiene Artime.
Borja Fernández, secretario general de Unión Rural Asturiana (Ura), repasa la evolución del precio del litro de leche en los últimos meses y adelanta que las expectativas inmediatas, para septiembre, mantienen la tendencia a la baja. «En diciembre de 2022, el litro se pagaba a 61 céntimos a los ganaderos que trabajan con Central Lechera; en julio de este año a 54 céntimos; en agosto a 51 céntimos y para este próximo mes tienen la percepción de que bajarán tres céntimos más por litro, hasta los 48», apunta Borja Fernández. Es decir, en solo nueve meses la rebaja alcanzará los 13 céntimos por litro. Pero mientras tanto, subrayan desde las asociaciones agrarias, el coste de los combustibles ha vuelto a subir, así como el del maíz, necesario para la alimentación del ganado. «Y el mayor problema es la sequía, que provocará una cosecha desastrosa, con la consiguiente repercusión en un mayor encarecimiento de los costes de los piensos. En la reunión con el Consejero, ya le trasladamos que esta situación provocará nuevos cierres», añadió Borja Fernández. En concreto, URA ya tramita dos, en el concejo de Las Regueras, de ganaderos que tienen próxima el retiro y «les compensa más perder algo de jubilación que mantener abiertas sus explotaciones».
«El cierre de ganaderías es brutal y a este paso van a ir muchas vacas al matadero», vaticinan desde Ura, que reclaman una respuesta inmediata y urgente al Principado, en forma de una línea de ayudas autonómicas. «No podemos esperar a lo que hagan Europa o el Ministerio«, advierten.