En cada recital masivo que hay, los revendedores aprovechan para estafar fanáticos con los trucos más ingeniosos. Lamentablemente, esta vez le tocó a Marisa Brel.

La periodista narró con angustia cómo fue el momento en el que se enteró que su entrada para la primera fila del shows de Luis Miguel era trucha. “Yo nunca había tenido problemas con esa página. Las pagué caras, pero conseguí primera fila. ¡Imaginate mi ilusión!”, le dijo a Juan Etchegoyen de Mitre Live.

“Desde los doce años que sigo a Luis Miguel. Fui sola al recital, me fui manejando y encima fue en un día donde no me sentía bien. Cuando puse el código QR para entrar me dijeron que no, que la entrada era trucha porque las entradas eran físicas. Me estafaron”, sentenció Brel.

La periodista habló del mal momento que pasó. (twitter/)

El mal momento de Marisa Brel antes de ver a Luis Miguel

La periodista dejó en claro que no entendía cómo se había dejado engañar: “Yo la compré, pagué la tarjeta, me llegó un mail… Esta situación duró una hora y media. Yo estaba que me descomponía…”.

“Me dijeron que, para evitar estafas, en los conciertos de Luis Miguel decidieron que las entradas sean físicas y no digitales. Yo jamás me hubiera arriesgado a perder tanto dinero. Ayer me escribió un montón de gente, cientos de personas que me escribieron para contarme que les pasó lo mismo y que los estafaron”, subrayó Marisa Brel.

Por suerte para la mediática, su historia tuvo final feliz: “La gente del Movistar Arena se portó súper bien y me consiguieron una entrada. Yo soy una fan más y se portaron re bien en cómo hablaron, porque yo estaba ahí desarmada”. “Cuando me dieron el ticket me puse a llorar de gratitud, pude entrar gracias a Dios, pero yo hablo para que no le pase nadie. Fueron más de 200 personas estafadas, no puede ser”, agregó Brel.

La periodista habló del mal momento que pasó.

La periodista habló del mal momento que pasó. (twitter/)

“La sensación de que te estafan es tan frustrante y horrible. Uno deposita confianza ya sea en un sitio o en personas y pasa esto. La desesperación es por uno pero también por los demás”, cerró Marisa, indignada pero agradecida de poder haber visto al Sol de México.