Las acciones de Apple suben cerca de un 40% desde principios de año al calor de la recuperación bursátil del sector tecnológico y del crecimiento de sus márgenes. Factores que permitieron al grupo alcanzar, a finales del pasado mes de junio, los 3 billones de capitalización, una barrera que ninguna compañía había sobrepasado antes.

Sin embargo, el verano está siendo poco propicio para la empresa dirigida por Tim Cook. Solo en el último mes, su cotización se deja alrededor de un 10% lastrada por unas ventas de sus teléfonos móviles inferiores a las previstas y por las inciertas expectativas económicas de China.

En este escenario, los analistas de Morningstar se preguntan si el título está ahora correctamente valorado por el mercado. Y para responder a esta cuestión, estos expertos argumentan, en primer lugar, que sus últimos resultados contables cumplieron, en líneas generales, con las estimaciones “pese a los desafíos macroeconómicos y a varios tipos de cambio perjudiciales”. Además, señalan que el crecimiento de los servicios fue “bastante robusto”.

Sin embargo, los citados estrategas subrayan que la multinacional se enfrenta va a distintas “amenazas”. Así, por un lado, consideran que se negocia a un múltiplo de precio/beneficios “relativamente alto” y que “aunque se mantiene en fase de crecimiento, con un buen desempeño de la partida de servicios, el negocio en su conjunto reflejó una disminución de ingresos del 1%, logrando solo un modesto repunte en términos de moneda constante”.

PRECIO OBJETIVO DE 150 DÓLARES

Y con todas estas premisas en mente, Morningstar establece el precio objetivo de Apple en los 150 dólares por acción, una valoración que implica un PER de 25 veces para el año fiscal en curso y que se sitúa por debajo de los precios actuales.

Esperamos que los ingresos totales de la compañía caigan un 2% en un contexto en el que el mejor rendimiento de los servicios y del negocio de dispositivos portátiles se verá contrarrestado por los ligeros descensos en las ventas de iPhones y de tabletas y por la notable caída que prevemos en los ingreso de ordenadores Mac”, subrayan estos estrategas.

“AMPLIAS VENTAJAS COMPETITIVAS”

Pese a estos ‘nubarrones’, Morningstar asigna a Apple una calificación económica (‘moat’ o ventajas competitivas) amplia debido a la “fidelidad de sus clientes, sus activos intangibles y las sinergias asociadas a su sistema operativo”. “Dado su modelo de negocio, pensamos que Apple seguirá generando atractivos retornos de capital durante la próxima década”.

Asimismo, confía en que la empresa monetice mejor su base de usuarios cautivos a través de productos y servicios complementarios “que se convertirán en un flujo de ingresos recurrentes más sólido”.

“No vemos un gigante tecnológico con una experiencia comparable en hardware, software, servicios y diseño de chips de consumo”, añaden.

RIESGOS E INCERTIDUMBRES

Aun así, estos analistas insisten en que Apple tiene ante sí distintos desafíos e incertidumbres, “como una competencia despiadada, la menor predisposición de los clientes a renovar sus terminales móviles, la incipiente saturación de los mercados emergentes y la mayor propensión de los consumidores hacia los modelos de gama media”.

“Si Apple no puede innovar, puede perder su capacidad de cobrar precios superiores por hardware”, argumentan, al tiempo que indican que la compañía está perdiendo eficacia en inteligencia artificial, “con asistentes como Alexa de Amazon o Assistant de Google mostrándose más audaces que Siri”.

“PROS Y CONTRAS DE INVERTIR EN APPLE”

Con todo y a modo de resumen, desde Morningstar aseguran que Apple “tiene muchas oportunidades de cosechar ingresos adicionales en su negocio de teléfonos inteligentes ante la lealtad de sus usuarios y el buen desempeño de negocios como Apple Pay, Apple Watch, Apple TV y AirPods”.

“Un crecimiento de ingresos, eso sí, que podría verse frenado por su estrategia de precios elevados, inaccesibles para muchos clientes, por posibles fallos en la actualización de software y por una inteligencia artificial en la que no acaba de liderar”, explican estos expertos, que concluyen que “las acciones de Apple están actualmente sobrevaloradas y que podrían seguir sufriendo a corto plazo”.