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Con 16 años y 38 días, es el jugador más joven en ser titular en el Barça en un partido de Liga

Lamine fue el más dinámico del Barça en ataque; jugó 84 minutos, hasta que Xavi lo sustituyó por Ferran

Ser un adolescente tiene sus ventajas: el desparpajo y la frescura van de serie, y si el entrenador del primer equipo del Barça te invita a ser titular en un partido de Liga, toca demostrarlas. Le tocó a Lamine Yamal, el joven delantero del Barça, tan joven que se convirtió en el futbolista más joven en ser titular en un partido de Liga con el conjunto azulgrana. Lamine, una de las mejores sensaciones de la pretemporada y del Gamper, se bautizó como titular en Liga a los 16 años y 38 días, récord en la historia del club

No fue una cuestión puramente estadística: lejos de esconderse en su juventud, Lamine la exprimió al máximo, como solo saben hacerlo los jóvenes más irreverentes.

Sin complejos

Pidió el balón sin reparos y cuando lo tuvo, encaró a cualquiera que se le pusiera por delante. Fue el mejor jugador del Barça durante buena parte del partido, o al menos el más fresco, el más dinámico. 

Cuando el Barça no funcionó, el equipo se agarró a la inspiración de su futbolista más joven. Si había dudas sobre su capacidad de jugar en el Barça, quedaron despejadas en su primer partido de Liga como titular. Xavi confió en él como sustituto del sancionado Raphinha y Lamine no defraudó.

El sistema fue ligeramente asimétrico, porque a Lamine le tocó ejercer como extremo diestro, con Lewandowski como referencia ofensiva, y la banda izquierda libre para las incorporaciones de Balde o esporádicamente de Gavi.

A Lamine le importó poco: es uno de esos jugadores que tienen esa anarquía deliciosa de los regateadores puros, un jugador que escapa a tácticas y pizarras, y que promete levantar del asiento a los espectadores de Montjuïc en más de un partido. Lamine tuvo gasolina para jugar todo el partido, pero Xavi prefirió sacarlo del campo en el minuto 84: fue un cambio acertado, porque Lamine se llevó el aplauso del estadio (más que merecido) y su sutituto, Ferran Torres, tuvo el acierto de firmar el segundo gol, que cerró el partido.