Un exdirector de la sucursal en Estonia del Danske Bank, que está en el centro de las investigaciones sobre el escándalo de lavado de dinero más grande del mundo, fue encontrado muerto el miércoles. La policía en Estonia descubrió el cuerpo de Aivar Rehe, quien dirigió el negocio estonio del banco danés entre el 2007 y 2015 y había estado entre los interrogados como testigos en una investigación de los fiscales estonios.
Danske Bank, el mayor prestamista de Dinamarca, está siendo investigado en varios países, incluidos Estados Unidos, Dinamarca, Gran Bretaña y Estonia, por pagos sospechosos por un total de 200.000 millones de euros que se trasladaron a través de su pequeña sucursal en Estonia durante el período en que Rehe estuvo al cargo. Es probable que la muerte de Rehe complique las investigaciones sobre la operación en Estonia del Danske Bank. La importancia del exbanquero en la investigación del caso se destacó por el hecho de que había sido interrogado, como testigo, por los fiscales estonios.
El de Danske Bank es el más grande de una serie de escándalos de lavado de dinero en Europa, que se extiende desde Letonia a Suecia. Y aparece entre lramificaciones más amplias del caso. Los fiscales alemanes investigan al Deutsche Bank en relación con las pesquisas relativas al banco danés. Ambas entidades aparece como corresponsales de otros bancos bálticos a través de los cuales se ha blaquedo miles de millones de euros procedentes, principalmente, de Rusia
Interrogado como testigo
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Los fiscales estonios confirmaron que Rehe había sido interrogado como testigo, no como sospechoso, en un caso abierto en diciembre del año pasado contra 10 exempleados del Danske Bank. Esto implica el supuesto lavado de alrededor de 300 millones de euros. La policía dijo que la muerte de Rehe no será investigada. «No hay signos de violencia en el cadáver, y no hay indicios de un accidente. No se abrirá ninguna investigación», dijo la policía después de encontrar el cuerpo de Rehe cerca de su casa.
La policía estonia emitió una orden de búsqueda de personas desaparecidas el lunes, en la que decía que Rehe había salido de su casa esa mañana y que su familia no tenía información sobre su paradero. Docenas de personas se habían unido a la búsqueda de un hombre de 56 años en los bosques alrededor de su casa en un suburbio de Tallin, un barrio acomodado de pequeñas casas que está rodeado de grandes áreas de zonas verdes.