Costa Rica, Zambia, Japón, Suiza, Países Bajos, Suecia e Inglaterra han sido los oponentes de la selección de Jorge Vilda en su camino hacia su coronación en Sídney
Un éxtasis en siete actos. Desde el comodísimo estreno ante Costa Rica el 21 de julio hasta la victoria en la final contra Inglaterra este 20 de agosto. Un mes clavado en el que la selección ha vivido momentos excelsos, otros más angustiosos y uno muy duro, ese 0-4 contra Japón en la última jornada de la fase de grupos que provocó que todo se tambaleara.
1ª jornada: España 3 – Costa Rica 0
Las de Vilda se estrenan en el Mundial goleando a Costa Rica (3-0) anotando los tres tantos en tan solo seis minutos. El primer gol llega en propia meta por parte de Valeria del Campo, redondeando la victoria los tantos de Aitana Bonmatí y Esther González. Vilda apostaba por un once formado por Misa; Batlle, Paredes, Ivana, Olga Carmona; Aitana, Abelleira; Athenea, Jenni, Salma; y Esther González. La pelota echaba a rodar y se aparcaba el ruido, aunque el lenguaje corporal y los gestos en el césped confirmaban que las jugadoras sigue distanciadas del seleccionador.
2ª jornada: España 5 – Zambia 0
España se da un festín ante Zambia (5-0), confirmando su clasificación para los octavos de final del Mundial. Las de Vilda vuelven a mostrar su pegada en el área rival, con un golazo de Tere Abelleira y dos dobletes de Jenni Hermoso y Alba Guerrero. Buenas sensaciones de cara al partido ante Japón, en el que las españolas se jugaban pasar como líderes de grupo a los cruces. Un partido que Vilda calificó como «un buen test para medir nuestro potencial real».
3ª jornada: España 0 – Japón 4
España es avasallada por Japón (0-4) en un partido en el que las de Vilda dominaron la posesión, pero pagaron muy caro su fragilidad defensiva. Cada llegada de las japonesas acabó en gol y España pasa como segundo de grupo, lo que las cruza con las suizas en el partido de octavos de final. La tranquilidad que habían traído las victorias ante Costa Rica y Zambia volvían a tornarse en un ambiente tenso en la selección después de ser goleadas. Vilda asumía la culpa del mal resultado: «Toda la responsabilidad de esta derrota es mía» y tomaba medidas de cara al siguiente compromiso.
Octavos: España 5 – Suiza 1
Vilda tomó decisiones después de la goleada encajada ante Japón y realizó una revolución en el once apostando por Cata Coll; Oihane, Irene Paredes, Laia Codina, Batlle; Aitana Bonmatí, Tere Abelleira, Jenni Hermoso; Alba Redondo, Esther González y Salma. Cambios en cada línea, incluida la portería, para un triunfo histórico, con goleada que permitía a España golear a Suiza (5-1) pasar por primera vez un cruce en un torneo grande. Los goles de Bonmatí (2), Alba Redondo, Laia Codina y Jenni desataban la euforia en el seno de una expedición que, ahora sí, pasaba página y miraba adelante a dos pasos de la final del Mundial.
Cuartos: España 2 – Países Bajos 1
España llegaba subida en la ola tras golear a Suiza y ni las jugadoras ni el seleccionador se ponían límite. Todos hablaban de la final, pese a medirse a un rival de campanillas como las neerlandesas. España dominó el partido, pero en la segunda parte se abrió y pudo pasar de todo. Mariona Caldentey, que entraba en el once por sorpresa, hacía buena la apuesta de Vilda marcando en el 81, pero las neerlandesas empataban en el descuento. En la prórroga Salma Palalluelo marcaba el gol del triunfo definitivo (2-1), otro tanto histórico de la maña que metía a España en las semifinales, a un paso del título. Vilda sacaba a la ex atleta en la segunda parte y la colocaba como 9 en una decisión clave que cambió el partido, marcando el gol desequilibrante en el minuto 111.
Semifinales: España 2 – Suecia 1
Para la semifinal Vilda apostó por Alexia Putellas en lugar de Esther González, buscando asociarse por dentro con Jenni Hermoso de 9 y dominó el balón y el juego. El plan salió bien y la entrada de Salma volvió a ser decisiva con otro gol de la maña en el tramo final del partido, minuto 81. Pero como ante Países Bajos, las españolas no pudieron defender su renta hasta el final y las suecas empataron en el 87. Y cuando todo apuntaba a la disputa de la prórroga, 63 segundos después del gol escandinavo, un córner a favor de España terminó con una jugada ensayada para librar la superioridad rival en el juego aéreo, terminó con un zapatazo de Olga Carmona, la capitana, que metía a las de Vilda en la final (2-1). España llegaba hasta el final del camino. A Sídney.
Final: España 1 – Inglaterra 0
Un partido para la historia. Inolvidable para todo aquel que se sentara delante de la televisión. El éxtasis por el gol de Olga Carmona, el miedo y la decepción tras el penalti fallado por Jenni Hermoso. Acabó siendo una final perfecta, más que merecidamente ganada por una España que fue mucho mejor que Inglaterra y que se cobró la venganza de los cuartos de final de la pasada Eurocopa.
Un perfecto colofón a un mes de competición excepcional tras el que nada será igual. Ni para el fútbol femenino español ni para España en su conjunto.