El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha viajado hasta Rostov del Don, cerca del mar Azov, donde se ha reunido con el jefe del Estado Mayor, Valeri Gerasimov, y otros alto mandos del Ejército, por primera vez desde que la ciudad se convirtiera en el centro de la fallida rebelión del mercenario Grupo Wagner.
El Kremlin ha informado de este encuentro este sábado, si bien no ha dado detalles acerca de cuando se habría producido la reunión. Desde que comenzó el conflicto, Putin ha visitado en varias ocasiones el puesto de mando de esta ciudad, la última vez en marzo, en un viaje que también le llevó hacia Mariúpol.
Rostov del Don, cerca de la frontera ucraniana, fue situada en el mapa por los medios de comunicación, después de que el líder de los mercenarios del Grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin, la ocupara durante unas pocas horas a finales de junio en un efímero motín contra Moscú.
Después de haber estado protestando airadamente contra el Ministerio de Defensa y los altos mandos del Ejército por lo que consideraba una ineficaz gestión de esta guerra, Prigozhin intentó lanzar a sus mercenarios desde esta ciudad hacia Moscú.
No obstante, y tras quedarse a unos 200 kilómetros de las puertas de la capital rusa, Prigozhin acabó descartando su ambicioso plan de llegar hasta el Kremlin tras la mediación del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, quien ofreció su país para acoger a los sublevados.