La ola electoral se acerca a la Región de Murcia y prevé romper en cuestión de semanas. La decisión por sorpresa de Vox de no votar a la candidata del PP para presidir el Congreso puede ser la estocada final. Meses de negociaciones estériles entre ambos partidos para pactar un Gobierno en la Región parecen abocar a una repetición de los comicios autonómicos, que obligarían a reproducir el dispositivo que ya se ha puesto en marcha dos veces este año, en las municipales y autonómicas del 28 de mayo y en las generales del 23 de julio. De no llegar a alcanzarse un acuerdo para la reelección del presidente regional en funciones, Fernando López Miras, la convocatoria electoral saldría por 1,2 millones de euros.
¿Quién paga la fiesta de la democracia? cabe preguntarse. Volver a las urnas conlleva ciertos gastos que, en esta ocasión, deberán salir íntegramente de las arcas autonómicas.
Un convenio entre el Ministerio de Interior y el Gobierno Regional, firmado a finales de abril, vincula al Estado a solo asumir costes en las elecciones locales y generales. En caso de que haya concurrencia -es decir, que coincidan la convocatoria municipal con la regional como el pasado 28 de mayo-, se comparten gastos.
Desde la Delegación del Gobierno en la Región confirman a La Opinión, del grupo Prensa Ibérica, que será la Comunidad quien deba asumir los costes electorales, en caso de reeditar la cita con las urnas, previsiblemente el 25 de octubre.
Celebrar los comicios generales del 23J en la Región supuso un gasto de 1.222.016 millones de euros a cuenta del Estado. Un coste aproximado de lo que se debería gastar la Administración murciana, según precisan desde la Delegación del Gobierno.
Impresión y distribución de materiales, campañas institucionales, retribuciones para los miembros de las mesas, o acondicionar locales, son algunos de los gastos que deberá asumir la Comunidad de forma íntegra.
El convenio abre la opción de que ambas administraciones puedan solicitarse la una a la otra urnas, cabinas o soportes señalizadores, siempre que tengan disponible en ‘stock’. En el caso de que se produzcan desperfectos, quien haya solicitado el préstamo será el que asuma el coste con dinero o con un producto similar que sustituya al dañado.
El acuerdo rubricado les compromete a prestar gratis aplicaciones informáticas y habilitar espacios para el almacenamiento de material electoral, sin que suponga coste alguno para quien realiza el préstamo.
La fabricación y distribución de sobres y papeletas correría por cuenta de la Administración regional. En el caso del voto desde el extranjero, Interior ya no asume el franqueo de destino para que los electores no deban adelantar pago alguno por el envío de su voto. Será responsabilidad de la Comunidad facilitar esta opción a los murcianos residentes fuera del país.
Por otra parte, fuentes de la Comunidad Autónoma han avanzado que en caso de repetición electoral la Administración regional deberá formalizar un nuevo contrato para el escrutinio de votos, además de la concesión de subvenciones a los partidos para hacer frente a los gastos electorales y el mailing.
Por otro lado, al tratarse de comicios no concurrentes con otros, asumirá el abono de indemnizaciones a miembros de las juntas electorales, mesas electorales, secretarios de ayuntamientos y personal y representantes de la administración.
Finalmente el coste del material necesario para la jornada (papeletas, sobres, actas, etc) se sufragará desde la Comunidad articulando una encomienda de gestión al BORM para su impresión y distribución.
Cómo sería la repetición electoral en la Región de Murcia
De repetirse las elecciones autonómicas, más de 1.050.000 electores volverán a ser convocados a las urnas por tercera vez en un plazo de cinco meses. El censo utilizado en la convocatoria del 28 de mayo incluía, además, a 37.000 murcianos residentes en el extranjero, que podrían depositar su papeleta a través de las embajadas y consulados en el exterior.
En los colegios electorales de la Región la Administración central y la Comunidad habilitaron 1.716 mesas electorales, repartidas en 580 colegios. En la anterior convocatoria cada mesa contaba con dos urnas, dado que se votaban también la s candidaturas municipales, pero en caso de repetición el próximo 25 de octubre solo habría una urna en cada mesa para elegir a los diputados regionales.