Tenerife vive un auténtico infierno. Horas complicadísimas debido al incendio que se ha agravado en las últimas horas por culpa del calor y el viento. A los 4.500 evacuados que había se siguen sumando los vecinos de nuevas localidades por el avance de las llamas y el humo. De hecho este sábado por la tarde y tras actualizar los datos son ya ocho mil los desalojados y los afectados podrían superar los 26.000. El fuego ha arrasado ya 5 mil hectáreas y ocupa un perímetro de 50 kilómetros. La situación parece estar lejos de normalizarse, como parecía que pasaba ayer. Las llamas avanzan imparables hacia el norte de la isla. Es la tragedia ecológica que asola la bella isla de Tenerife que sufre el peor incendio declarado en el archipiélago canario en los últimos 40 años. Son las terribles consecuencias del incendio de Tenerife, que continúa descontrolado. Está desbordando a todos los equipos de extinción que, literalmente, se están jugando la vida en este fuego al que las propias autoridades califican de «hambriento» y nunca visto antes en Canarias. Los medios aéreos hoy apenas han podido trabajar por culpa del humo, las pavesas y el viento. Los propios bomberos dicen que de momento se ven incapaces de extinguirlo.